El restaurante barcelonés Can Bo, en Via Laietana, 30 (Barcelona), se distingue por su pasión por el vino, con una cuidada carta de más de 100 referencias seleccionadas por el sommelier Amador Marín, que incluye importaciones exclusivas o vinos de mínima intervención. Además de sugerir maridajes mensuales, el local ofrece la experiencia semanal «Wine & Bite» y organiza catas exclusivas, convirtiéndose en un punto de encuentro para los amantes del vino.
El restaurante Can Bo, Vins i Tapes, de espíritu mediterráneo ubicado en la céntrica Via Laietana, 30 (a pie de calle del Grand Hotel Central), ofrece una propuesta gastronómica basada en tapas y platillos para compartir. La carta de vinos, seleccionada por el sumiller Amador Marín, reúne más de 100 referencias nacionales e internacionales, con especial atención a etiquetas catalanas, italianas, francesas y de prestigiosas bodegas españolas. En cocina, los chefs Oliver Peña y Lorenzo Cavazzoni son los autores de una carta honesta y creativa que pone en valor los sabores de la cocina española, y en la que algunos platos incorporan sutiles guiños a la cocina italiana.

Marín comenzó su carrera profesional en el mundo de la hostelería como coctelero. A los 21 años se trasladó a La Rioja, donde profundizó en su amor por el vino. Más tarde, regresó a Barcelona, donde asumió el rol de Head Sommelier en Tickets Bar, el reconocido restaurante 1 Estrella Michelin de ElBarri. Durante esta etapa, fue descubriendo su pasión por el vino y el trabajo de los sommeliers, lo que le permitió ganar una experiencia valiosa en el sector y desarrollar un profundo respeto por la viticultura española.
En la actualidad, Amador Marín lidera y potencia la carta de vinos de Can Bo, que se caracteriza por su cuidada selección y variedad de bodegas. En Can Bo, la adaptabilidad es clave: desde importar directamente vinos italianos que no se consiguen fácilmente en el mercado español, hasta dar espacio a tendencias del momento como los vinos de mínima intervención, más frescos y con menor graduación alcohólica. Para Amador, construir una buena carta de vinos es “contar una historia que complemente la propuesta del restaurante”.
Para aquellos que quieren adentrarse en el mundo del vino Amador sugiere “no busquen el vino perfecto”, ya que cada paladar es único. Recomienda comenzar con vinos blancos frescos y afrutados, siempre disfrutando con curiosidad y sin prisas. Y añade que “el vino son historias, personas y pasión embotellada”.
Gastronomía y enología en Can Bo
Además, Can Bo se caracteriza por su vinculación entre la gastronomía y la enología. En la carta se aconsejan maridajes que cambian mensualmente, por ejemplo, los espárragos a la carbona maridados con un Volaina, 2021 (D.O. Penedés, Parellada), o la Selección de embutidos con el Julieta, 2023 (D.O. Conca de Barberà, Trepat). Pero no es todo. Cada semana tiene lugar el Wine & Bite, una experiencia que ofrece una tapa de cortesía diferente con cada copa de vino servida entre las 12:00 y las 20:00. A su vez, la selección de 12 vinos por copas también se renueva semanalmente, adaptándose a la temporada y a los platos del momento.

Can Bo también organiza las Wine Sessions, un espacio exclusivo para catas o presentaciones de vinos y licores, donde los maridajes se adaptan a los platos preparados por el chef. Esta iniciativa permite disfrutar de los vinos en un ambiente elegante y más íntimo.