/p>>Recientemente se ha celebrado en Madrid la jornada «Drones aplicados a la agricultura de regadío», una sesión que ha contado con la participación de la directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), Esperanza Orellana.

Esperanza Orellana en la jornada sobre drones
Esperanza Orellana inauguró la jornada sobre “Drones/RPAS, aplicados a la agricultura de regadío”, celebrada el 28 de septiembre en Madrid

Esperanza Orellana comenzó su intervención recordando que impulsar la aplicación de las nuevas tecnologías para mejorar la productividad en la agricultura se encuentra entre los objetivos de la Política Agrícola Común (PAC) para el período 2014-2020, así como en las políticas del Mapama en materia de formación e innovación. Asimismo, la directora general habló de las bondades de la agricultura de precisión, que es aquella que “trata de hacer lo correcto, en el lugar preciso, en el momento adecuado y con la cantidad exacta de elementos”. Esto conduce “a lograr una mayor rentabilidad y sostenibilidad y un aumento de la productividad”, aseguró Orellana.
Dentro de la agricultura de precisión, la directora general destacó el papel fundamental que juega la teledetección como una técnica que permite percibir propiedades de un objeto sin estar en contacto con él, una información que, a día de hoy, se consigue a través de los satélites y también de los drones.
Entre las ventajas de los sistemas aéreos tripulados en forma remota (RPAS) o drones, Orellana subrayó que estos dispositivos aportan información de mucha calidad, que pueden realizar su trabajo por debajo de las nubes y que permiten elegir el momento exacto del vuelo. Todo ello favorece el trabajo de los agricultores ya que, gracias a los datos precisos que obtienen por medio de los drones, pueden tomar mejores decisiones en relación a sus plantaciones.
En concreto, los RPAS recogen información sobre la humedad del suelo, la temperatura, la radiación y el crecimiento de la planta y su estado de salud, a la vez que pueden analizar el estado de las infraestructuras de riego a nivel de parcela y realizar funciones de videovigilancia del cultivo.
Además, y centrándose en exclusiva en la agricultura de regadío, la información que facilitan los drones permite a los agricultores obtener mejores rendimientos, optimizando el manejo de los cultivos y reduciendo el uso de insumos. Y es que, gracias al empleo de los RPAS, se pueden ajustar las dosis de agua a las necesidades hídricas de los cultivos, mejorando la eficiencia hídrica y energética. Con esta información, también se puede controlar el uso y las dosis de fertilizantes y fitosanitarios.
Por último, Orellana se refirió a la aplicación de los drones en la prevención y control de incendios forestales. “Precisamente, este año se han utilizado cuatro RPAS en el dispositivo de extinción de incendios del Mapama, con resultados muy positivos”, finalizó la directora general.