Viñedos El Pacto, en el corazón de Alto Najerilla, revive la tradición vitivinícola con su ojo gallo El Pacto de Cárdenas, un vino que recupera la esencia de los tintos puros de Rioja. Este proyecto liderado por Richi Arambarri y Raúl Acha se compromete con la conservación del legado vitivinícola de la región, utilizando variedades de uva centenarias y técnicas de vinificación tradicionales.

En el corazón de la comarca de Alto Najerilla, Vintae dirige su mirada hacia las raíces del vino, a los tintos puros de Rioja nacidos de viñedos rurales que han sido moldeados por generaciones de dedicación. Este proyecto, conocido como Viñedos El Pacto, representa un esfuerzo conjunto liderado por Richi Arambarri y Raúl Acha, CEO y director técnico de Vintae, quienes han invertido su pasión y energía en dar protagonismo a las centenarias cepas de su región, ubicada en la comarca de Alto Najerilla. Una de sus referencias ejemplo del trabajo que realizan es El Pacto de Cárdenas.

Tecnovino- Ojo Gallo de Viñedos El Pacto

Movidos por el deseo de recuperar las tradiciones ancestrales de la zona, Viñedos El Pacto da vida al último exponente de su artesanía vinícola: el «ojo gallo». Este peculiar vino debe su nombre a su color característico y fue una vez la joya de Alto Najerilla durante las décadas más frías del siglo XX. A pesar de haber caído en el olvido con el paso de las generaciones, Raúl Acha, nativo de Cárdenas, se negó a permitir que este tesoro desapareciera. Los «ojo gallos» eran vinos caseros, elaborados para compartir con vecinos y visitantes, y llevan impregnada la esencia de su lugar de origen.

Raúl Acha explica que así como en otras zonas el ojo gallo es un clarete intenso, en Cárdenas siempre ha sido un tinto de poco color”. Se trata de una elaboración prácticamente desaparecida que “orgullosamente hemos rescatado para evitar que se pierdan estas joyas enológicas y por qué no, también etnológicas, de nuestra tradición más cercana, la de los pueblos donde nació Vintae”, declara Richi Arambarri.

El Pacto de Cárdenas 2020: un viaje al pasado y al futuro

El ojo gallo de Viñedos El Pacto brota de una pequeña parcela en Cárdenas, en lo más alto de Alto Najerilla, a 600 metros sobre el nivel del mar. Estos viñedos, plantados en 1957, se enraízan en suelos arcillo-ferrosos con un alto componente base de roca conglomerada en su base. Su característica distintiva es la diversidad de variedades de uva que conviven en armonía, con una presencia equilibrada de garnacha tinta, viura y otras cepas como tempranillo, malvasía, graciano, mazuelo y algunas variedades desconocidas.

Tecnovino-  Ojo Gallo de Viñedos El Pacto

La vinificación se lleva a cabo como un vino de finca, donde las uvas tintas y blancas se mezclan y maceran brevemente, seguido de un periodo de crianza de diez meses en tina de roble de 5.000 litros.

El resultado es un vino que resucita la autenticidad de las tradiciones locales, con aromas primarios que capturan la esencia de la garnacha, acompañados de notas balsámicas y florales. En boca, fiel al estilo de los «ojo gallos», es un vino de trago largo, con una acidez refrescante y una textura sutil. De esta primera cosecha se han producido únicamente 9.363 botellas, disponibles a un precio de venta al público de 19,50 euros.

Viñedos El Pacto: compromiso con el legado vitivinícola

Dentro de la diversa cartera de proyectos de Vintae, Viñedos El Pacto ocupa un lugar especial al estar fuertemente arraigado en la tradición y la conservación del valioso patrimonio de viñedos antiguos de la región. Este proyecto comenzó en 2009 con un vino tinto elaborado a partir de uvas de Sonsierra. En 2021, Vintae expandió su compromiso con la zona al lanzar un nuevo blanco, El Pacto del Alto Najerilla, junto con dos vinos de Viñedo Singular, Valdechuecas y Riojanda.

Vintae fue fundada en 1999 por José Miguel Arambarri, un empresario riojano apasionado por el mundo del vino. A lo largo de los últimos quince años y con la participación de la segunda generación, encabezada por Richi y Jose Miguel Arambarri Pérez, esta empresa familiar ha explorado diferentes regiones de España, buscando viñedos y paisajes que reflejen la diversidad y riqueza vinícola del país. Vintae ha dejado su huella en varias zonas vinícolas con proyectos como Matsu en Toro, Bardos en Ribera del Duero, Le Naturel en Navarra y Hacienda López de Haro en su hogar, La Rioja.