Casi tres años de injustos aranceles a ambos lados del Atlántico es lo que viven las empresas del sector agroalimentario en una «guerra» que nada tiene que ver con ellas. La falta de acuerdo comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea por conflictos como Boeing/Airbus o el Aluminio/Acero han salpicado de lleno a empresas productoras de aceite, vino y licores que han visto peligrar su existencia. Parece que las soluciones avanzan y la duplicación del arancel al bourbon y whisky americano se paraliza por el momento. Esta suspensión se une a la moratoria en los aranceles alcanzada hasta el 10 de julio para una multitud de productos españoles como el vino, el aceite o los espirituosos en Estados Unidos. Todavía hay mucha labor por hacer y acuerdos por alcanzar para terminar de una vez con estos aranceles injustificados que dejen libre al sector.

En los últimos años (desde 2018), las relaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos se han visto seriamente afectadas por una escalada de aranceles a ambos lados del Atlántico, que afectan a diferentes sectores totalmente ajenos al origen de los conflictos. Y es que aranceles derivados de otros conflictos (Boeing/Airbus, Aluminio/Acero) han acabado afectando de lleno al sector agroalimentario que ha visto cómo sus empresas se veían seriamente afectadas por estas medidas.

Tecnovino aranceles adicionales

Un sector que viene continuamente demandando una solución negociada y la eliminación de los aranceles a ambos lados del Atlántico. Sin ir más lejos, recientemente la Unión Europea y Estados Unidos han llegado a un acuerdo para suspender la duplicación del arancel al bourbon/whisky americano que, de no ser así, el próximo 1 de junio hubiera pasado del 25 al 50%. Por el momento ambas administraciones han acordado dar un plazo máximo de seis meses de suspensión de esta subida.

Por otra parte, el próximo 11 de julio, se revisará la suspensión en la que se encuentran los aranceles derivados del conflicto Boeing/Airbus, por el que la Administración Trump gravó en 2019 a 113 productos agroalimentarios europeos, entre los que se encuentran el vino, el aceite o los licores españoles, con diferentes aranceles.

Precisamente durante el seminario: “La realidad detrás de los aranceles. Alimentación y relaciones comerciales Europa – EE.UU.: tiempo para la distensión”, que han promovido desde Espirituosos España, se han analizado las consecuencias que esta política arancelaria entre la Unión Europea y Estados Unidos está acarreando para no pocas empresas españolas, que han visto cómo su situación económica y competitiva se ha visto claramente mermada en los últimos meses.

Conclusiones que evidencian el problema

Escuchando a las empresas afectadas y a las administraciones implicadas en el tema se han extraído las siguientes conclusiones que evidencian la magnitud del problema:

  • El sector agroalimentario no puede verse envuelto en disputas comerciales ajenas a su naturaleza. Los aranceles que se establecen sobre los productos agroalimentarios tienen un importantísimo impacto económico sobre la cadena de valor y riqueza que producen las importaciones y exportaciones.
  • El 70% del comercio mundial son productos agroalimentarios, pasando al menos por 3 países distintos, lo que da una idea de la importancia e impacto transversal en toda la cadena de valor de este Sector y con ello de cómo afecta a empresas españolas tanto en USA y como en España y en el resto de Europa.
  • La decisión de suspender temporalmente la duplicación del arancel sobre el whisky americano y el bourbon (pasando del 25% actual al 50%) es sin duda una buena noticia, pero debemos recordar que seguir manteniendo una tasa del 25% deja a muchas empresas en una situación financiera compleja y sin precedentes, poniendo en riesgo su propia supervivencia.
  • La decisión de suspender temporalmente los aranceles sobre los productos de UE, Reino Unido y EE.UU derivados de la disputa Airbus/ Boeing, ha sido un avance muy positivo. No obstante, hay que tener en cuenta que la fecha de vencimiento de esta suspensión está cada día más cerca, el 11 de julio, por lo que debería alcanzarse un acuerdo antes o establecer una prórroga para la suspensión de los aranceles que permita continuar con las negociaciones.

Posibles soluciones

Por todo ello, el sector agroalimentario español, a través de significativos ejemplos como el aceite, el vino o los licores, ha querido destacar que:

  1. Es preciso alcanzar acuerdos que restablezcan las relaciones comerciales, impulsen la economía y la competitividad de las empresas, beneficiosos para todas las partes y la cadena de valor.
  2. Señalando además que la Unión Europea debe propiciar un diálogo constructivo con los Estados Unidos a fin de eliminar los aranceles existentes a productos no relacionados con los conflictos originales, como pueden ser el whisky/Bourbon estadounidense, el vino español o el aceite.
  3. Un paso necesario en esa dirección sería mantener la suspensión de los aranceles derivados del conflicto Boeing/Airbus, el próximo 11 de julio, y alcanzar un acuerdo en el conflicto del acero y el aluminio que permita acabar con las medidas de represalia arancelaria.