Constatar la procedencia de la uva y el control exhaustivo del cumplimiento de las condiciones de la D.O Cariñena. Con este objetivo Grandes Vinos y Viñedos, lleva tres años trabajando en el Proyecto Grapetrust, tecnología para la trazabilidad del vino, de la cepa a la botella.

Tecnología IOT (Internet of Things, Internet de las cosas), arquitectura software en la nube, tracking, algoritmos, información en tiempo real y hasta un millón de datos gestionados… En esto se basa el proyecto Grapetrust que emplea tecnología IOT aplicada al vino en Bodega Grandes Vinos. Arrancó hace tres años en colaboración con Itainnova, Instituto Tecnológico de Aragón, y cuya implantación progresiva culminará con el control de las 4.500 hectáreas que la bodega vendimiará este año.

Tecnovino proyecto Grapetrust tecnología IOT aplicada al vino
Todos los datos se recogen con unos sistemas electrónicos de tracking instalados en las vendimiadoras

¿Qué es Grapetrust?

Grapetrust es una tecnología desarrollada para el control de todos los procesos relacionados con la vendimia y el vino, basada en IOT y que va desde la cepa a la bodega recogiendo miles de datos de manera rápida, fiable y eficiente, que se pueden interpretar de una forma inmediata.

Con infraestructura en la nube, mediante algoritmos de analítica de datos e inteligencia artificial, se gestionan todos los datos recibidos, pudiendo tratar hasta un millón de mensajes durante la época clave de la vendimia. En esto consiste la tecnología IOT aplicada al vino.

¿Por qué nace el proyecto Grapetrust?

Por una parte, es posible geolocalizar todas las parcelas de la bodega y anotar su producción al detalle. Este trabajo se ha hecho durante años de forma semimanual y con la colaboración de un gran número de personas para hacer un seguimiento completo.

Además, desde hace ya tiempo en Grandes Vinos se pusieron como meta importante de compromiso con sus clientes: brindarles la máxima información sobre la procedencia de las uvas con las que elaboran sus vinos.

Este objetivo requería una tecnología en consonancia para disponer de la trazabilidad íntegra desde la cepa a la bodega, que se ha materializado con este sistema de gestión.

Con Grapetrust hemos conseguido todo esto y mucho más, que es tener una certificación de autentificación de todas las uvas que se recogen en las viñas de Grandes Vinos y cumplen la normativa de la D.O.P. Cariñena, dejando un mapa de cada recepción desde la viña a la bodega, con tiempo, recorridos, volumen, etc.”, explica José Antonio Briz, director general de nuestra bodega.

¿Cómo se recogen los datos?

Los datos se recogen con unos sistemas electrónicos de tracking, de reducidas dimensiones, bajo consumo y batería propia, que se instalan en todas las vendimiadoras y los remolques.

Una vez que las vendimiadoras salen de sus naves hacia las parcelas, van recogiendo datos mientras recorren las hileras y las vendimian, cuando se descarga la uva en el remolque y se completan con el desplazamiento a la bodega para su descarga.

Estos datos, además de brindar la trazabilidad completa de las uvas con las que se elaboran sus vinos, permiten también el control exhaustivo del cumplimiento de las condiciones de la D.O. no solo en lo referente a la zona geográfica de recogida, sino también con relación a la producción fijada por hectárea, con el fin de conseguir vinos con la máxima calidad.