La crisis del COVID-19 sigue afectando gravemente al 94% de las bodegas españolas y especialmente a las más pequeñas, así lo confirma la Federación Española del Vino (FEV) tras actualizar su consulta sobre cómo está impactando en el sector. Un 94% de las empresas expresa que se encuentra gravemente afectadas y reconocen pérdidas de hasta el 54% en el primer semestre del año. Por otra parte, un 61% de las bodegas empieza a percibir mejorías en los mercados de exportación y se incrementan las ventas online, aunque aún suponen un porcentaje pequeño.

La Federación Española del Vino (FEV) da a conocer los resultados de su cuestionario sobre los efectos de la crisis del COVID-19 en las bodegas españolas, coincidiendo con el fin del Estado de Alarma en nuestro país. Se trata de una nueva actualización de datos que realizan dos meses después de la primera encuesta. Los resultados son que el 93,9% de las bodegas sigue considerando que se han visto afectadas “bastante”, “gravemente” o “muy gravemente”, solo un 2% menos que en la anterior encuesta. Además, las empresas señalan que su facturación durante el primer semestre se ha reducido de media en un 38,7%.

Tecnovino bodegas españolas FEV

Por tamaño de empresa, las microempresas (menos de 10 trabajadores y de 2 millones de euros de facturación), son las que más se están viendo afectadas por esta crisis, con una caída media del 54% en su facturación en los seis primeros meses del año, mientras que el restopequeñas, medianas y grandes– sufren también una importante reducción de aproximadamente el 30%.

Respecto a las previsiones de futuro, las bodegas españolas estiman que para el ejercicio 2020 su facturación sufrirá de media una reducción en torno al 28% y solo un 35% de ellas cree que podrá recuperar los niveles de facturación previos a la crisis en 2021, mientras que un 56% cree que esto no ocurrirá hasta 2022.

Por canales, la hostelería ha sido sin duda el más afectado tras más de dos meses de cierre total y su posterior reapertura gradual con límites de aforo. Esto ha provocado caídas de ventas de las bodegas de hasta el 65% a nivel nacional y del 49% a nivel internacional. También se ha visto afectado, aunque en menor medida, el canal alimentación, con una reducción de la facturación de entre el 12% (nacional) y el 23% (exportación).

Más apoyo por parte de la Administración

Con estos datos encima de la mesa, para la FEV es necesario que la Administración siga apoyando con iniciativas concretas a un sector que es vital para la economía y para el desarrollo rural y social de muchos territorios de toda España y que se está viendo muy perjudicado por la actual crisis. En este sentido, las recientes medidas extraordinarias de apoyo al sector publicadas por el Ministerio de Agricultura (destilación de crisis, almacenamiento de vino y cosecha en verde) van en la buena dirección y suponen una ayuda importante, pero las cantidades destinadas a ello son insuficientes para las necesidades actuales y, en algún caso, no se adaptan bien a la tipología de empresas más pequeñas.

Igualmente, una de las principales preocupaciones de las bodegas españolas se encuentra en el ámbito laboral, tanto por la necesidad de ampliación de ERTEs como por la posible falta de mano de obra para la vendimia que está a punto de comenzar. Por eso, desde la FEV explican que apoyan la reivindicación de FIAB al Gobierno para ampliar los ERTE en todas aquellas empresas de la industria de alimentación y bebidas y distribuidores que acrediten un porcentaje del 40% de su facturación dependiente del canal horeca.

También es necesario que el Gobierno ponga en marcha acciones y campañas para recuperar la confianza del consumidor nacional, como ya está haciendo el propio sector a través de la plataforma ‘Juntos con la hostelería’, y del visitante extranjero, de modo que siga consumiendo nuestros productos tanto en España como en sus países de origen.

Recuperación de algunos mercados de exportación e incremento de la venta online

Los datos positivos del cuestionario llegan de las ventas exteriores y online. En cuanto a la exportación, a pesar de una caída del 12% en abril, el 61% de las bodegas afirma que empieza a notar cierta mejoría en algunos mercados de exportación, en primer lugar del mercado asiático y posteriormente en países europeos como Alemania, Países Bajos y los países nórdicos.

Ahora bien, en el ámbito internacional, es fundamental que el Gobierno español, de la mano de sus socios europeos, siga trabajando para llegar a un acuerdo con Reino Unido que evite un “Brexit duro” y para eliminar los aranceles adicionales impuestos por Estados Unidos el año pasado. Ambos son dos de dos mercados más importante para el vino español y es necesario despejar incertidumbres sobre ellos en la actual coyuntura de crisis global.

Con respecto a las ventas online, el 81,7% de las bodegas manifiesta que vende en este canal, cuya facturación ha aumentado de media un 161% desde mediados de marzo, si bien todavía supone un porcentaje muy pequeño de las ventas para la gran mayoría de ellas.

Con todo, un 84% de las bodegas que comercializan online manifiestan que han intensificado su estrategia en el mercado de venta online debido a la situación provocada por el COVID-19.

De hecho cabe recordar tal y como hemos publicado en Tecnovino que el vino ha sido uno de los productos que incrementó sus ventas durante el confinamiento bien a través de la compra en supermercados y online.