Una gran torre de madera Garnica recubierta de una piel de espejos que crea reflejos en contraste con su interior. Así luce en mitad del emblemático viñedo de LAN, Viña Lanciano, la obra del arquitecto mexicano Alejandro Ramírez, LAN-4, ganadora de la última edición del concurso de diseño Concéntrico.

La obra LAN-4, del arquitecto mexicano Alejandro Ramírez, realizada en el marco del Festival de Arquitectura y Diseño de Logroño Concéntrico, ya está instalada en el camino que vertebra la parcela Mantible Ecológico en Viña Lanciano, el viñedo emblemático de LAN. Esta parcela recibe su nombre por  su proximidad a los restos del puente romano de Mantible, un lugar que representa el respeto extremo de LAN a la materia prima y a su ecosistema, buscando prácticas sostenibles y respetuosas con el entorno, y de donde procede su vino LAN Xtrème ecológico.

LAN-4 fue la ganadora de la sexta edición del concurso de diseño y realización de una intervención en la finca Viña Lanciano. Como señaló Javier Peña, director de Concéntrico, «es la cuarta intervención que hacemos en este viñedo, y como las anteriores responde al ejercicio de pensar sobre cómo se puede habitar el campo, cómo caminar, cómo deambular por un territorio que dialoga con el paisaje. Concretamente, este año, quisimos trabajar en esta zona de Mantible Ecológico, un brazo de territorio de cien metros de longitud por tres metros de anchura, que dialoga con el río, con el contexto y con la propia viña”.

El diseño LAN-4 parte de la figura alargada de la botella de vino que crea su forma; una torre que genera un hito en el límite de Mantible Ecológico, aproximando su escala al contexto del río Ebro y el puente Mantible. La torre está realizada en madera Garnica recubierta por una piel conformada por espejos, creando reflejos que contrastan con el interior.

Al presentar la instalación, Javier Peña señaló además que “en el concurso buscábamos un hito en el paisaje que contuviera todas esas referencias, y LAN-4 aglutina muchos conceptos que reúne este lugar: esa biodiversidad del río Ebro, ese final de cierre de montañas que hacen también de barrera climática… Y en cuanto al diseño en sí, una torre que tiene una base como de una botella, más monolítica pero que al final también se hace esbelta, y que casi crea esa transparencia. En otra parte tiene una ventana desde la que se percibe el cielo, o un pequeño reducto, casi como una capilla, que también tiene reminiscencias a la arquitectura de los guardaviñas, que eran pequeños refugios. Todas esas ideas son las que comprende el proyecto”.

El Festival de Arquitectura y Diseño de Logroño se celebra desde hace seis años cada primavera en la capital riojana, invitando al público a repensar el entorno mediante instalaciones efímeras creadas por equipos de arquitectos y diseñadores. En Viña Lanciano de Bodegas LAN se han instalado las obras Pic-nic (2017), Entrever (2018) y Stairway To Heaven (2019). LAN-4 es la única instalación que se ubica fuera del casco urbano de Logroño en Concéntrico. Este año excepcionalmente, el Festival se ha celebrado del 3 al 6 de septiembre de 2020.