La selección de tintos representativos de 2022 de la DO Utiel-Requena ha sido realizada mediante cata a ciegas por el panel de cata de la DO.

El Consejo Regulador de la DO Utiel-Requena ha celebrado un acto para presentar sus vinos tintos seleccionados de 2022. Los diplomas de Tinto DO Utiel-Requena y Tinto monovarietal de Bobal DO Utiel-Requena han sido otorgados a los siguientes vinos: Nexo 2019 Bobal y Syrah, de Bodega Jiménez-Vila Hnos., y El Perdío 2020 bobal, de la bodega Viticultores de San Juan Valsangiacomo, respectivamente. A la recogida del premio asistieron Jorge Giménez, copropietario de la primera bodega, y Modesto Francés, enólogo de la segunda.

El concurso de vinos seleccionados se ha vuelto a retomar con unas nuevas bases para las bodegas participantes y una reducción de las categorías (de ocho a cinco: Tinto y Tinto monovarietal de Bobal, que acaban de ser elegidos; y Espumoso, Blanco, Rosado de Bobal, para cuyas categorías se tendrán en cuenta ya en la siguiente añada y pasarán a ser los Vinos Seleccionados de 2023). Además, durante el Pleno del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Utiel-Requena, calificó anteriormente la añada 2021 como “muy buena”.

Características del Tinto DO Utiel-Requena y notas de cata

Nexo 2019 Bobal y Syrah, el ganador de la categoría de Tinto DO Utiel-Requena es limpio a la vista y tiene un color rojo picota profundo. La nariz es muy expresiva, altamente compleja, transmite seriedad y serenidad. Se combinan maravillosamente unas abundantes notas de frutas maduras con el amplio abanico de aromas de crianza en madera de alta calidad. En las notas de frutas destacan los frutos rojos y negros del bosque tal como el arándano, la frambuesa y la mora. En segundo plano, aparecen elegantes matices de madera asociadas a notas de hierbas aromáticas, de bajomonte y minerales.

Características del Tinto monovarietal de Bobal DO Utiel-Requena y notas de cata

Por otro lado, el monovarietal El Perdío 2020 bobal, seleccionado Tinto monovarietal de Bobal DO Utiel-Requena, procede de la parcela El Albardín, certificada en ecológico, de la subparcela de El Perdío, con 1,2 ha de viña vieja de 60 años, en vaso y de secano, a 660 metros de altitud, de suelo arcilloso. Se elabora de una forma muy artesana en la Bodega de Viticultores de San Juan, situada en la Aldea de San Juan en Requena. Es un bobal 100% con un porcentaje de raspón. Su fermentación es en barricas de roble francés de 500 litros abiertas por un fondo. Tras ello, se procede a su afinamiento en depósito de cemento crudo.