La Denominación de Origen Manchuela cierra el año con el estreno de la nueva marca, renueva así su identidad visual y verbal que va a representar a su singular vino. Con 36 bodegas asociadas, explican que «el objetivo de la nueva estrategia es proyectar todas las bondades de su territorio, que permiten crear un excelente producto».
Su nuevo lema, “vino de influencia”, es la síntesis de los principales factores que hacen de este territorio un espacio natural único, capaz de crear un vino memorable. Así la Denominación de Origen Manchuela hace hincapié en que «historia, tierra, clima, tradición y tecnología y variedades autóctonas son los elementos que generan la influencia en un excelso resultado final».
En su imagotipo, con forma de hoja de la planta de su variedad autóctona por excelencia, la uva Bobal, se reflejan estos cinco elementos de forma sutil. El símbolo, además, está coronado por la letra “M” de Manchuela y en su parte negativa forma un círculo que representa el origen de todo.
En cuanto a su gama cromática, los colores representativos son en tonalidad verde. Con ellos se quiere proyectar el carácter ecológico natural de una gran parte del vino producido en este territorio.
Como complemento, se ha realizado un nuevo vídeo que pone en valor todo este desarrollo estratégico, mostrando los aspectos de todas las variables que generan la influencia en su vino.
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>La Denominación de Origen Manchuela estrena nueva marca en un momento especial ya que coincide con el 18 aniversario de su oficialidad.
[…] El cuento tiene un total de 20 páginas, mostrando el mimo dado a la viña en esta tierra para crear un producto de excelente calidad, cuyo concepto estratégico es vino de influencia. […]