Bodegas Félix Sanz ha hecho balance de 2017 y comunica que ha crecido un 20% respecto al año anterior. Los principales retos que se plantea para 2018 son desarrollarse más en el panorama nacional e internacional y apostar por un futuro sostenible.

Bodegas Félix Sanz ha cerrado el año con un crecimiento del 20% respecto al año anterior y va a apostar durante 2018 por su expansión internacional, con la apertura de nuevos mercados así como por un futuro sostenible.
Tecnovino Bodegas Felix Sanz vinedo
La previsión de la bodega es bastante optimista y centrará su estrategia de ventas en crecer en el mercado nacional e internacional, y continuar trabajando tanto en innovación como en sostenibilidad y en el crecimiento de gama de los vinos de Félix Sanz.

Apuesta por la innovación y la sostenibilidad

En lo que a innovación se refiere, Bodegas Félix Sanz incorporó en año pasado depósitos ovoides de hormigón, con el objetivo de dar una crianza diferente y más compleja a sus vinos gracias al movimiento de las lías y moléculas del vino que se produce en su interior aportando a sus vinos unas particularidades y características especiales.
En cuanto a sostenibilidad y medio ambiente, Bodegas Félix Sanz, en colaboración con la firma Syngenta, pretende crear una auténtica revolución en la zona con la llamada “Operación Polinizador”. A través de lo que se conoce como producción integrada, esta colaboración entre las bodegas y la empresa de fitosanitarios pretende aprovechar los polinizadores naturales (abejas silvestres especialmente, que proveen de polen y néctar a muchas otras especies) para incrementar la diversidad de la superficie cultivada, favorecer la hidratación del suelo, la creación de hábitats para pequeños mamíferos y aves de la zona y mejorar los rendimientos del cultivo.
Asimismo, se consigue gracias a la atracción de especies que controlan las plagas que pueden afectar al viñedo minimizar el uso de productos químicos en el campo. Todo ello para evitar los efectos que provocan los productos fitosanitarios y los insecticidas, que en muchos casos agreden de forma directa al viñedo. Esta operación se llevará a cabo en el Páramo Cimbrón.