/p>>Un grupo de investigadores de la Universidad de Cádiz y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera y Alimentaria (Ifapa)  ha desarrollado una técnica que permite, en tan solo 10 minutos, el aprovechamiento sostenible de este subproducto de la industria vitivinícola, del que se producen toneladas en cada campaña.

Centro Ifapa Rancho de la Merced
Con estudios como este, los investigadores del centro Ifapa Rancho de Jerez y la Universidad de Cádiz pretenden encontrar un uso a materiales que, hasta ahora, la industria vitivinícola desechaba

La madera de poda de las vides ha tenido tradicionalmente dos destinos: o bien era reutilizada como aporte orgánico para el terreno, o bien se destruía mediante la incineración. Teniendo en cuenta que es un residuo que se genera en grandes cantidades, un grupo de investigadores andaluces, bajo el paraguas del centro Ifapa Rancho de la Merced y la Universidad de Cádiz, ha buscado (y encontrado) un ‘final’ más sostenible para este producto. Se trata de la extracción mediante ultrasonidos de los estilbenos, unos compuestos que destacan por sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes, y que se encuentran en concentraciones muy altas en la madera de poda de vid. Entre los estilbenos más conocidos, está el resveratrol, una sustancia de uso frecuente en la industria cosmética y dietética.
Pero lo más innovador de la técnica desarrollada por los investigadores gaditanos es la rapidez con la que se extraen los estilbenos de la madera. Y es que, gracias a los ultrasonidos, solo se necesitan 10 minutos para realizar la extracción, frente a las más de 12 horas que emplean otros métodos en este proceso.
Tal y como los propios investigadores andaluces han detallado en su artículo ‘Ultrasound-Assisted Extraction of Stilbenes from Grape Canes’, publicado en la revista Molecules, su metodología comienza con el pretratamiento de la muestra que es liofilizada, obteniendo un polvo que se extrae con un disolvente en un baño de agua a 75 ºC. A continuación, la mezcla es expuesta a ultrasonidos lo que genera unas microburbujas que fragmentan la estructura de la madera y así se pueden extraer los estilbenos.
En su investigación, los científicos gaditanos también han estudiado qué variedades de vides contienen más niveles de estos compuestos antioxidantes. Para ello, han analizado 20 variedades andaluzas, españolas y foráneas, y han llegado a la conclusión de que la madera procedente de uvas de mesa como Melissa, Victoria y Matilde es la que presenta mayor concentración de estas sustancias. En el caso de las variedades tintas destinadas a la elaboración de vino, la Tintilla de Rota es la que presenta mayores niveles de estilbenos.