/p>Tecnovino-encuentro-viticultura-precisionEl VIII Encuentro Técnico sobre Viticultura de Precisión, organizado por la la Fundación Cultura del Vino ha sido el marco donde los expertos congregados han concluido que la innovación tecnológica en los viñedos es clave para la mejora de la producción, la calidad, reducir insumos y ahorrar costes y, con ello, impulsar la competitividad internacional y abrir nuevos mercados exteriores. Tanto los responsables de la Administración como los expertos nacionales e internacionales reunidos en Madrid el pasado 25 de abril en esta jornada resaltaron la importancia de la innovación.
Jaime Haddad, subsecretario de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), hizo hincapié en el papel de las nuevas tecnologías puesto que en su opinión «abren posibilidades enormes» para aplicar una agricultura más racional gracias a sistemas GPS, teledetección y monitorización. Por supuesto animó a las empresas del sector a poner en marcha estas nuevas tecnologías para ser competitivos en el mercado internacional y pidió a las organizaciones agrarias e industriales y a los consejos reguladores que impulsen la generalización de las innovaciones y que los científicos marquen el camino a seguir.
Jesús Yuste, experto e investigador, que hizo una introducción a la viticultura de precisión y sus objetivos, destacó las aplicaciones de la viticultura de precisión en el diseño del viñedo, es el caso del riego según el tipo de suelo, la gestión de cultivos a través de la aplicación de  fertilización o fitosanitarios y en el muestreo y discriminación de la materia prima a la hora de elaborar cada tipo de vino.
La intervención de Rafael del Rey, el director general de la Fundación para la Cultura del Vino, se centró en la adaptación de las técnicas de producción al mercado y a cada tipo de vino, en función de si se orientan a conseguir grandes volúmenes o más cuidados y de mayor precio, teniendo en mente la comercialización en un segmento determinado o nicho. Indicó que para producir un buen vino hay que partir de un buen producto, es decir un buena uva «porque milagros no se hacen en la bodega».
Carlos Falcó (Marqués de Griñón) puso el acento en que para hacer vinos de gran calidad, los grandes pagos practican la viticultura de precisión desde hace tiempo y la perfeccionan cada año y consideró estas técnicas una herramienta insustituible. En su opinión la revoluciçon tecnológica des siglo XXI es impresionante pero no deber convertirse en un fin en sí misma, sino «en un elemento útil para hacer cada vez productos mejores».
Por su parte, Beatriz López, experta en SIG y teledetección aplicada en agricultura de la firma Ager Technology, resaltó la importancia de  los últimos teléfonos inteligentes para hacer un seguimiento de los viñedos, las posibilidades a la hora de contar con estos dispositivos se disparan, puesto que hay aplicaciones que permiten ver desde el estado de las plantas, hasta sus necesidades de agua e incluso anticipar el ataque de plagas.
Sobre la importancia del suelo en la viticultura de precisión habló el pedólogo-edafólogo, Alfred Cass ya que como indicó este marca la calidad de la fruta. También se centró en  los factores biológicos, químicos y físicos fundamentales que influyen en la producción. Las innovaciones que destacó fueron las bases de datos de suelos, sistemas de teledetección, software avanzados que combinan datos estadísticos e imágenes, y los sensores remotos de suelo de base terrestre.
La selección de clones, portainjerto y riego en el momento de la inversión, fue la temática elegida por Xavier Rius de la empresa Agrimillora, que cuenta con gran experiencia en plantaciones en Australia. En su opinión la necesidad de la planificación inicial de las viñas y la selección de portainjertos y riego en el mismo momento de la inversión evitará posteriores problemas de difícil o imposible arreglo o demasiado costosos. En cuanto a la elección de clones, le dedicó una buena parte de su disertación, puesto que en algunos casos ya se paga la uva de forma diferente según el tipo usado. Además indicó que los avances experimentados en material resistente a plagas como el mildiu o el oidio, pronto estarán presentes en los mercados.