La construcción de la bodega Purgatori en Costers del Segre propiedad de la Familia Torres ya ha finalizado. Se estrenará con la vendimia de este año y se destinará a la elaboración del vino Purgatori. Ha sido edificada con criterios de eficiencia energética y conecta con la antigua cava subterránea donde los monjes elaboraban vino en el s. XVIII.

La bodega Purgatori de Familia Torres en Costers del Segre, ubicada en el histórico Mas de l’Aranyó del s. XVIII, en el corazón de Les Garrigues (Lleida) ya está construida. Con una inversión de 3,8 millones de euros y bautizada con el nombre de Purgatori, las nuevas instalaciones afianzan el proyecto de la Familia Torres en esta zona de larga tradición vitivinícola, que inició hace casi veinte años con la adquisición de una finca de 870 hectáreas.

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La construcción está plenamente integrada en el paisaje y mantiene la estética de la masía original.

Una bodega integrada en el paisaje y bajo criterios de eficiencia energética

Construida con criterios de eficiencia energética, la bodega está plenamente integrada en el paisaje y mantiene la estética de la masía original. Es un espacio funcional de 1.800 m², bañado con luz natural a través de grandes ventanales y en el que se han utilizado materiales nobles de proveedores de la zona que imprimen elegancia a la bodega.
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Dispone de 46 depósitos de diferentes tamaños y materiales para la fermentación y crianza del vino; los de hormigón son únicos, ya que han sido fabricados con una mezcla de tierra del propio viñedo con la idea de potenciar la expresión de procedencia del vino. También cuenta con una sala de envejecimiento con capacidad para 400 barricas.

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Detalle de los depósitos de hormigón, que son únicos, debido a que se han fabricado con una mezcla de tierra del propio viñedo, el propósito es potenciar la expresión de procedencia del vino.

Como homenaje a los monjes de Montserrat que habitaron la masía a partir del año 1770 para cultivar la tierra y proveer de alimentos a la diócesis, la bodega Purgatori conecta con la antigua cava subterránea donde estos primeros residentes elaboraban y guardaban su vino. La Familia Torres también ha rehabilitado parte del edificio histórico, convirtiendo en sala de catas el espacio que los monjes probablemente utilizaban como comedor.
Para Miguel Torres Maczassek, quinta generación de la Familia Torres: “Con esta nueva bodega, recuperamos el pasado vinícola de esta histórica finca, en la que durante muchos años se había elaborado vino. Queremos rendir homenaje a todos aquellos que nos precedieron en este lugar, y en especial a los primeros habitantes, los monjes que supieron ver el potencial vinícola de esta tierra”.
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Miguel Torres Maczassek, quinta generación de la Familia Torres y el enólogo Josep Sabarich.

El vino Purgatori y el viñedo de esta zona de Costers del Segre

La bodega se estrenará con la vendimia de este año y se destinará a la elaboración del vino Purgatori, elaborado con variedades típicamente mediterráneas como la garnacha y la cariñena y procedente del viñedo que se halla frente al edificio. Es el único vino de la Familia Torres amparado bajo la DO Costers del Segre, cuyo nombre simboliza la dura vida de los monjes que eran enviados a esta zona, alejada del monasterio, probablemente como penitencia.

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La bodega Purgatori de Familia Torres se estrenará con la vendimia de este año. Fotos del artículo: J. Elias.

Esta es la quinta bodega de la Familia Torres en Catalunya y se suma a las tres del Penedès y la del Priorat. A Costers del Segre llegó en el año 1999 y reintrodujo el cultivo de la vid. Hoy cuenta con 200 hectáreas de viñedo ecológico, repartido entre el valle y las laderas que alcanzan los 550 metros en su punto más alto. Para Familia Torres «se trata de un viñedo muy cualitativo gracias al clima extremo, típicamente continental, con una gran amplitud térmica durante el verano. Esto, y la falta de agua, favorecen una lenta maduración de la uva que da lugar a vinos de gran intensidad aromática«.
Precisamente por su clima extremo, esta finca es además un excelente campo de pruebas para la experimentación de las variedades de uva ancestrales que ha recuperado la Familia Torres en los últimos treinta años, y comprobar si son variedades, no solo con alto potencial enológico, sino también resistentes al cambio climático. De entre todas ellas, gonfaus es una de las que mejor se ha adaptado a esta finca leridana y por la que está apostando la familia con varias plantaciones experimentales.