Este proyecto piloto de innovación, cuya primera fase tiene una duración prevista de 3 años y cuenta con una ayuda total de 157.901,14 euros. Tiene como objetivo recuperar y obtener nuevos clones certificados para la elaboración de vinos finos de calidad para dos de las variedades autóctonas más importantes ya autorizadas en Castilla-La Mancha: la bobal y la airén, así como para otras minoritarias. 

El proyecto piloto de innovación “Selección de biotipos autóctonos de variedades de vid castellanomanchegas del Grupo Operativo (GO) Biovidman tiene como objetivo recuperar y obtener nuevos clones certificados para la elaboración de vinos finos de calidad para dos de las variedades autóctonas más importantes ya autorizadas en Castilla-La Mancha: la bobal y la airén.

Tecnovino- proyecto de I+D GO Biovidman

Asimismo los resultados se podrán aplicar en otras muchas variedades minoritarias descubiertas en trabajos de prospección ya realizados durante este proyecto, entre las que destacan albillo dorado, marisancho o pardillo y moravia agria.

Miembros del proyecto GO Biovidman

En este proyecto participan Vitis Navarra y la bodega La Niña de Cuenca, junto al Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF-IVICAM). Asimismo, cuenta con la participación y coordinación técnica de Lorenzo A. López Orozco, socio fundador de la bodega La Niña de Cuenca.

La primera fase de GO Biovidman tiene una duración prevista de 3 años, cuenta con una ayuda total de 157.901,14 euros, cofinanciados en un 90% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) de la Unión Europea, en un 3% por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y en un 7% por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha para 2014-2020.

Metas del proyecto

Este proyecto tiene como objetivo principal la conservación de la variabilidad genética presente en los viñedos castellanomanchegos, en concreto a través de la mejora de la disponibilidad de material vegetal de las variedades bobal y airén y de otras minoritarias. También se pretende realizar una evaluación experimental de los biotopos seleccionados y la homologación de clones certificados de estas variedades, con la intención de lograr una mejor adaptación a los efectos del cambio climático y a producir vinos de alta calidad enológica.

Tecnovino- proyecto de I+D GO Biovidman

Pero no es todo, Go Biovidman también perseguirá dos objetivos secundarios:

  • Por un lado, recopilar, multiplicar y plantar un campo de biotopos de viñedo de bobal, airén y de las otras variedades minoritarias para conservar la variabilidad genética presente en los viñedos viejos, obteniendo así un banco genético para ser utilizado por las generaciones futuras.
  • Por otro lado, evaluar los biotipos preseleccionados y lograr la homologación de clones certificados de estas variedades propias de Castilla la Mancha.

El porqué de GO Biovidman

Este proyecto surge para dar respuesta a la continua pérdida de la variabilidad del material genético que se está produciendo debido al arranque desmedido de viñedos viejos, así como a la necesidad de conservar ese material para el futuro.

Además, trata de desarrollar medidas urgentes ante los efectos perjudiciales del cambio climático, que está modificando las condiciones medioambientales en todas las zonas vitícolas del mundo, siendo en este momento donde dichas variedades autóctonas, por su alta capacidad de adaptación, pueden tener la clave.

En última instancia, el proyecto trata de resucitar dichas variedades minoritarias, como alternativa a la estandarización del vino, aportando singularidad, diferenciación y un incremento en el valor económico.

En síntesis, Biovidman propone una solución basada en medidas de adaptación y mitigación de la viticultura frente a los cambios agroclimáticos, a través de la selección y conservación de materiales vegetales de las originarias variedades de vid castellanomanchegas. En esta línea, Lorenzo A. López Orozco declara que “es posible que las soluciones a los problemas de la viticultura del futuro las encontremos en las variedades vitícolas del pasado”.