/p>>La bodega Eloi Lorenzo inició el año pasado en Verkami una campaña de crowdfunding que le permitiera elaborar su nuevo blanco artesanal. Hoy, gracias a la financiación obtenida por este canal, el vino Lonxe -nombre que significa ‘Lejos’ en gallego- es ya una realidad.

Este nuevo Ribeiro, fruto de un proyecto liderado por el enólogo Javier Monsalve, es el resultado de una “viticultura razonada”, según destaca la bodega. Esto significa que, en su elaboración, se ha evitado el empleo de fertilizantes, herbicidas y pesticidas, y se ha rescatado la sabiduría milenaria del respeto a los ciclos naturales, consiguiendo un caldo “autóctono, sano y con un sabor y aroma auténticos”.
La variedad empleada en su elaboración es 100% Treixadura, una uva blanca gallega que se encuentra muy extendida por la zona del Ribeiro y, que en el caso de Lonxe, crece en unas condiciones extremas de altitud. Esta variedad de gran calidad da como resultado vinos armónicos y equilibrados, con una graduación alcohólica media-alta y una acidez media-baja. Así, Lonxe es “un vino maduro, con mucha amplitud de boca, un sabor aterciopelado y fresco y una esencia suave y equilibrada”, aseguran desde la bodega.
“Todo el proceso es artesanal, como ya lo hacía mi abuelo”, asegura Monsalve. Y es que, al igual que se hacía antiguamente, la uva empleada para la creación de Lonxe se vendimia a mano, seleccionando los mejores racimos, primero en el viñedo y luego en la bodega. El prensado también se realiza de forma manual en prensa vertical e intentan, siempre que es posible, realizar todas las labores siguiendo el calendario lunar para potenciar en el vino unas cualidades u otras. “Confiamos, en gran medida, en la magia del entorno y en la capacidad de la naturaleza para hacer la mayor parte del trabajo”, subraya el enólogo.

Ese paraje singular, apartado de la civilización, en el que se encuentran las viñas seleccionadas para la producción de este vino, se refleja tanto en su personalidad como en su nombre. “En un mundo en el que las distancias se acortan, quizá la clave sea que, precisamente, todo lo relacionado con este caldo, esté lejos”. La imagen gráfica del vino también reproduce ese concepto de lejanía y es que, si uno aleja la botella, puede distinguir en la etiqueta las coordenadas exactas (42º19’02’’N 08º00’41’’E) del lugar en el que están ubicadas las viñas con las que se elabora Lonxe.
Además, Javier y Julio Monsalve, primos y responsables de la bodega Eloi Lorenzo, se encuentran trabajando en la actualidad para que el proyecto sea cada vez más equilibrado y el vino exprese mejor la añada y las características de la finca. “De lo que estamos seguros es que este trabajo no se hace en un año ni en dos; es un trabajo de una vida y por tanto hay que tener paciencia y perseverancia para conseguirlo”.
De momento, Lonxe ya ha sido presentado en distintas ferias vinícolas de Alemania, Bruselas, Barcelona y Japón, con “muy buena aceptación”, según señalan los Monsalve, que también tienen previsto empezar a desarrollar actividades de turismo enológico en la finca familiar.