La cooperativa vitivinícola Bodega Cuatro Rayas demuestra su compromiso con el medio natural y la sostenibilidad mediante la organización de una jornada formativa destinada a viticultores. En ella se analizaron los beneficios de un adecuado estudio del balance hídrico que tome como referencia las necesidades de la planta para fomentar la sostenibilidad en el consumo de agua.

La jornada, que fue impartida en el marco del programa formativo que la bodega ofrece a sus cooperativistas por el ingeniero agrónomo, enólogo y asesor vitícola Julio Prieto, se ha centrado en la relación entre un adecuado conocimiento del comportamiento de la planta y la utilización del agua en el cultivo. El propósito: obtener resultados concretos mediante la modificación de las etapas del ciclo vegetativo. La gestión del agua en el viñedo es crucial para el crecimiento adecuado de la vid.

«El agua es un elemento esencial y limitante, por eso es importante hacer un uso eficiente. Es fundamental analizar las necesidades fisiológicas de la planta en cada etapa de su desarrollo vegetativo con el fin, no sólo de beneficiar el cultivo, sino de alcanzar un óptimo consumo de agua en las tareas agrícolas», explica Prieto.

Los asistentes a la sesión, organizada de la mano de la compañía enológica Lallemand, han trabajado sobre diversos asuntos como la capacidad de acumulación de agua en los suelos, estudios del balance hídrico, sistemas de cálculo del riego, riegos de impulso o la aplicación del riego deficitario controlado, entre otros temas, y han podido compartir experiencias con el formador en el coloquio que se ha llevado a cabo al término de esta actividad.

Sostenibilidad hídrica

La bodega Cuatro Rayas es ampliamente reconocida por su implicación en términos de sostenibilidad social y ambiental. En este sentido, la cooperativa de la Denominación de Origen Rueda lleva años trabajando por ser una bodega responsable con el medioambiente, un esfuerzo que se ha visto recompensado con su acreditación como empresa certificada en ISO 14001 y un compromiso que se ratifica con la publicación de su Memoria de Sostenibilidad.

Este documento establece directrices precisas en cuanto a sostenibilidad hídrica, como el uso de técnicas de riego que implican un uso eficiente del agua por parte de sus cooperativistas viticultores o el hecho de que la gestión del agua empleada en aquellos procesos de elaboración del vino en los que este recurso sea fundamental queda integrada en el Sistema de Gestión Ambiental de la bodega, lo que implica un control de los consumos y los vertidos con el propósito de optimizar la utilización de este recurso.

Precisamente la bodega cuenta con sello propio, bautizado como ‘green & social’, que ampara el compromiso de la Cooperativa por el respeto al medio ambiente y hacia aquellos que viven en él. Ponen así de manifiesto su apuesta por una filosofía verde que orienta su foco de atención hacia el bienestar de las personas. El diseño de este sello representa una uva y una cara sonriente conectadas por dos flechas que forman un círculo, remarcando la interdependencia de la sostenibilidad del medio natural y la de quienes lo habitan.