El 7 de noviembre será el Día del Enoturismo en Europa y el 8 en América, de manera que se sigue la línea iniciada el año pasado en la que las fechas en ambos continentes prácticamente convergían. La idea es implicar al mayor número de territorios vitivinícolas «con una amplia oferta de actividades enoturísticas de calidad», según comunica la Red Europea de Ciudades de la Viña y el Vino (Recevin), que promueve desde 2009 esta celebración.
«El vino es el principal embajador de nuestros municipios pero el enoturismo es la oportunidad de compartir con los amantes del vino su riqueza patrimonial paisajística, gastronómica y artesanal», manifiestan.
Recevin asimismo anima a todas las ciudades vitivinícolas europeas a participar en esta jornada y hará difusión de las diferentes actividades programadas. Su objetivo es el de dar acceso a todas las actividades que se realizan mediante la geolocalización de los territorios europeos en el mapa que a tal efecto han dispuesto en su sitio web. Con el fin de conocer el impacto y repercusión Recevin solicita a las ciudades participantes «una valoración posterior a la celebración antes del 16 de noviembre en la cual se detallen, entre otros, el número de bodegas, empresas participantes, el número de asistentes en cada actividad, la posible repercusión económica, etc».