Con un incremento de las ventas del 30% respecto a 2021, Agustí Torelló Mata ha tenido que asignar cupos de distribución para mantener su posicionamiento de marca.

Tras la reactivación de la restauración pospandemia, Kripta, el cava de diseño de Agustí Torelló Mata con más de 40 años de presencia en el mercado, ha experimentado un crecimiento de sus ventas del casi 30% (27% a fecha 30 de junio) en comparación con el ejercicio anterior en todos los mercados. De esta forma, y para poder mantener su posicionamiento de marca y reconocimiento entre los mejores espumosos, la bodega ha tenido que asignar cupos de distribución por primera vez en su historia.

Tecnovino- Kripta botella

La actual añada 2014 del espumoso, con pospandemia, se ha repartido entre el territorio nacional y los más de 30 países a los que llega, desde Estados Unidos y Canadá hasta Colombia, Corea, Japón, Costa Rica, Eslovaquia o Suecia.

Sobre este hito alcanzado, Gemma Torelló, responsable comercial de la bodega, declara que “no es lo que deseamos, porque nos gusta llegar a todos los amantes de Kripta, pero es una satisfacción ver este espectacular resultado, fruto de una trayectoria de calidad y honestidad con la que somos implacables”. 

Con un crecimiento general acumulado a 30 de junio, de un 27% en facturación respecto el año anterior, la bodega espera culminar un año de éxito.   

Un espumoso con reminiscencia romana

El diseño patentado en forma de ánfora de la botella que contiene el cava Kripta es un claro homenaje de la bodega a la Antigua Roma. Asimismo, su etiqueta, obra del artista Rafael Bartolozzi, evoca el Mediterráneo de Cadaqués, la vid y el olivo: trilogía de los clásicos.

3 parcelas únicas del Penedés

Kripta es el cava más galardonado de Agustí Torelló. Obtuvo su primera medalla de oro en la Antigua Bratislava, 1984 y, desde entonces, cada añada es un premio que refuerza su excelencia.

Kripta se elabora en la bodega particular de Can Rossell con un cupage procedente de tres parcelas únicas del Penedés. De este modo, Macabeo, Xarel·lo y Parellada inician una larga crianza con tapón de corcho consiguiendo un bouquet único que lo consolida como uno de los grandes vinos del mundo.

Macabeo: Viña Vicari. Sant Pau d’Ordal

Plantada en vaso en 1962 a 239 metros de altitud en un terreno de gravas con mucho drenaje. Con una producción media de 6000 kg/ha, de piel fina y apariencia apiñada, es la variedad más delicada de las 3, y la base principal del Kripta. Aporta finura, elegancia y notas de fruta blanca.

Xarel·lo: Viña Mercader. Sant Sadurní d’Anoia

Plantada en 1974, empaltada para conseguir más exposición foliar a 162 metros del nivel del mar en un suelo de arcillas y calcáreo. De grano suelto y piel gruesa, es la variedad más rústica y fuerte. Confiere poder alcohólico, cuerpo y estructura.

Paralleda: Viña Lola. Sant Joan de Mediona

Plantada en 1969 en Sant Joan de Mediona a 650 metros de altitud, crece con unas especiales notas de salinidad mineral. De grano y piel gruesa, a esta altitud disfruta de un excelente intercambio térmico día/noche, especialmente importante para crecer al amparo del aire fresco de montaña. Aporta una gran concentración de aromas y aporta acidez y notas tropicales.