Esta iniciativa de La Rioja Alta que apuesta por la sostenibilidad permitirá el cobijo de insectos y arácnidos beneficiosos, una defensa fitosanitaria muy selectiva y respetuosa con el medio ambiente y que constituye otro elemento más de cuidado del viñedo.

La Rioja Alta sigue invirtiendo esfuerzos en continuar con la adopción de medidas medioambientales que repercutan de forma positiva en sus viñedos y bodegas. En esta ocasión ha decidido instalar en sus viñas albergues destinados a cobijar insectos y arácnidos beneficiosos para el cuidado de las cepas.

Tecnovino La Rioja Alta albergue insectos vinedo

Estas instalaciones, que la bodega irá situando progresivamente en sus fincas, permitirán el cobijo de microfauna «aliada» que, en palabras de Roberto Frías, director de la Sección Agrícola de La Rioja Alta, S.A., «nos ayudarán a realizar una defensa fitosanitaria muy selectiva y, sobre todo, muy respetuosa con el medio ambiente así como a incrementar la biodiversidad de nuestros viñedos».

En este sentido, Frías ha destacado que «hay especies, como las mariquitas, que son indicadores de una buena calidad ambiental en las viñas y debemos preservarlas asegurando su proliferación ya que, sobre todo, en su estado juvenil de larva depredan con voracidad extrema pulgones, ácaros y cochinillas, la mayoría de ellos perjudiciales para el viñedo y otros cultivos».

«Además», prosigue, «otras especies interesantes a las que pretendemos favorecer son tijeretas, arácnidos, crisopas y avispillas que pueden depredar sobre trips, ácaros, polilla del racimo y piral».

«Podemos considerarlas a todas» continúa Frías «auténticos insecticidas biológicos que nos ayudarán a continuar limitando al máximo el uso de productos químicos, uno de nuestros grandes objetivos».

Las medidas medioambientales no son una novedad en La Rioja Alta

Esta iniciativa se incorpora a la amplia batería de medidas medioambientales que el grupo bodeguero La Rioja Alta, S.A. lleva implementando desde hace décadas tanto en sus instalaciones como en las casi 700 ha de viñedos plantados que actualmente dispone entre sus cuatro bodegas, gestionadas mediante viticultura integrada.

Destaca, por ejemplo, la apuesta por energías limpias como la solar, la eólica o la biomasa, la reutilización del agua de las bodegas, la decisión de destinar 16 hectáreas de viñedos a la viticultura 100% ecológica, el empleo de alternativas biotecnológicas para el control de plagas, el mantenimiento con cubierta vegetal de más del 30% de la superficie total del viñedo así como programas de I+D+i que han permitido apostar por la fertirrigación en las viñas de la bodega gallega Lagar de Cervera.