La Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas ha pedido a europarlamentarios españoles que agilicen la reforma vitivinícola, diferencien el vino de otras bebidas alcohólicas y protejan las indicaciones geográficas. Además, han solicitado un plan de acción específico y políticas comerciales que favorezcan el sector.
La Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), organización representativa de las denominaciones de origen de vino españolas, ha mantenido sendas reuniones con dos de las europarlamentarias españolas más relevantes de los grupos parlamentarios europeos mayoritarios: Cristina Maestre, miembro de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo por el Grupo de la Alianza de Progresistas y Demócratas (S&D), y Dolors Montserrat, vicepresidenta del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) y líder de la delegación española en la Eurocámara. Además, durante el evento de celebración de los primeros 100 días de la campaña VitaEVino el pasado 15 de enero en la sede del Parlamento Europeo los representantes de CECRV han podido dialogar también con otros europarlamentarios de diferentes grupos políticos.

La CECRV ha comunicado a los representantes españoles en el Parlamento Europeo la necesidad de que los acuerdos alcanzados en el Grupo de Alto Nivel para la Política Vitivinícola, que CECRV valora positivamente, queden materializados en la legislación europea de forma rápida, para que puedan aplicarse a lo largo del presente año si es posible, sin que haya que esperar a la próxima reforma de la PAC, cuya tramitación se iniciará en otoño de este año y que conllevará un plazo de 2 años.
Por otro lado, también han solicitado que el sector del vino cuente con un tratamiento diferencial desde la óptica de la salud pública en relación al resto de bebidas alcohólicas, diferenciando en todo momento consumo moderado, plenamente compatible con un estilo de vida saludable y equilibrado, de consumo abusivo, contra el que el propio sector del vino viene trabajando de la mano de las administraciones públicas desde hace años, defendiendo el consumo moderado de vino como única forma de disfrute del producto. En particular, los miembros de CECRV han hecho constar su preocupación a los representantes de los ciudadanos europeos por la progresiva movilización de las administraciones públicas contra todas las bebidas alcohólicas, sin distinción, lo que afecta muy negativamente a la imagen que el consumidor tiene del vino, deslegitimando su consumo moderado.
Las denominaciones de origen de vino también han aprovechado la oportunidad para trasladar su preocupación sobre el acuerdo administrativo firmado el pasado mes de diciembre entre la Comisión Europea y la EUIPO (Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea) en relación con la gestión de las indicaciones geográficas (IG), porque, a juicio de las denominaciones de origen europeas y de algunos Estados miembros como España, las tareas que en él se le asignan a la EUIPO exceden el papel definido para la EUIPO por los colegisladores durante la reciente reforma de la legislación sobre indicaciones geográficas, por lo que las DDOO solicitan que se revise dicho acuerdo, para evitar una externalización de los expedientes de las IIGG y que lo que debería ser una mera asistencia administrativa de la EUIPO a la Comisión no mute en una transferencia de competencias encubierta.
Entre otras solicitudes, los miembros de CECRV también han reclamado el apoyo de los grupos parlamentarios europeos al Plan de Acción sobre las IIGG que las DDOO europeas presentaron recientemente a la Comisión Europea, recordando que el propio comisario europeo de Agricultura, Christophe Hansen, ha reconocido la necesidad de que se lleve a cabo un plan de acción de este tipo para las figuras de calidad, teniendo en cuenta su contribución al sector del vino y al resto de sectores agrarios, así como a las zonas rurales europeas. También han manifestado la importancia que tiene para el vino la continuidad de las políticas comerciales de la UE orientadas a acuerdos bilaterales o multilaterales que garanticen el libre comercio, ya que, debido a la situación geopolítica, el riesgo de conflictos comerciales es muy alto y se están exacerbando las tendencias proteccionistas, muy perjudiciales para el mundo del vino.
Con la asistencia de los principales representantes de CECRV al evento de los primeros 100 días de la campaña VitaEVino, la Conferencia ha querido dejar patente su apoyo e implicación de las denominaciones de origen en esta campaña, que necesita del compromiso de todas las personas que disfrutan con moderación del vino, mediante la firma del manifiesto de apoyo al mismo (puede firmarse en www.vitaevino.org), para ayudar así a reivindicar el vino como un legado cultural y como patrimonio histórico, social, económico, medioambiental y cultural para las zonas rurales europeas y para sus habitantes.