La Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (URCACYL) señala la precupación de las bodegas cooperativas de esta comunidad por el descenso de pedidos comerciales. Hace un llamamiento a los consumidores para que sigan tomando vino en sus casas en ayuda a este sector.

La preocupación y situación de las bodegas cooperativas de Castilla y León ha sido recogida por la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (URCACYL). «Desde que comenzó el Estado de Alarma, las bodegas cooperativas de nuestra región han sufrido de forma importante un descenso en sus pedidos comerciales, que suponen el 30% de las ventas en algunas, y se acercan al 90% en la mayoría; dándose el caso de bodegas en las que lleva sin salir vino desde el pasado 16 de marzo».

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Afirman que las más afectadas son las que trabajan con distribuidores que venden en el canal Horeca, debido al cierre de bares y restaurantes. «Si bien la actividad se mantiene con algunos pedidos, aunque sean escasos, en aquéllas que operan con supermercados y grandes superficies. La venta directa en sus instalaciones se ha reducido de forma casi total».

Siguen describiendo la situación actual de la siguiente manera: «A las exiguas operaciones, se une que la mayor parte de los clientes, sobre todo los relacionados con el canal Horeca, están pidiendo aplazar los pagos del género retirado con anterioridad,  o amenazando con no poder pagar, con lo cual las bodegas disminuirán sus ingresos de forma sustancial. El impacto que esta situación va a tener en las bodegas cooperativas es difícil de calibrar y se empezará a notar en los próximos meses cuando se vea si todos estos pagos, que ahora se van retrasando, definitivamente se hacen o no. Por ello, también se pide que las entidades de crédito sean sensibles con esta situación y faciliten periodos de carencia para los préstamos vigentes».

Esto «supone que quizás también las cooperativas tengan que aplazar los pagos a sus proveedores externos, e incluso a sus propios socios de parte de la cosecha que está pendiente de abonar y que correspondía pagar en estos meses. Por ello algunas cooperativas están buscando nuevos clientes en los pocos nichos de mercado que ahora están activos como pueden ser en alimentación o venta on line«.

El trabajo en las bodegas

En cuanto a los trabajadores y el trabajo en bodega, «están solventando esta situación tan desconocida con responsabilidad e intentando mantener todos los puestos de trabajo. En los departamentos de administración están realizando teletrabajo en su mayor parte y en bodega suelen estar a turnos, con la mitad de la plantilla, o con cambio de horarios para realizar las tareas propias de la bodega, ya que el vino requiere el mimo y los cuidados de siempre. Pero como los pedidos escasean y la necesidad de embotellado también baja, algunas ya se plantean realizar solo tareas de mantenimiento general de las instalaciones y de los equipos e incluso algún ERTE».

Por ello desde Urcacyl «apelamos a que los consumidores sigan tomando vino en sus casas, colaborando con un sector tan estratégico en nuestra región y que mantiene tantos puestos de trabajo, directos e indirectos. Y que ese vino sea de cooperativas porque son empresas socialmente responsables y sus beneficios van a parar directamente a los viticultores«.