La bodega Rioja Vega además de estrenar vino, también lo hace con una nueva variedad de uva. Este mes ve la luz en absoluta primicia un nuevo vino, Rioja Vega Tempranillo Blanco, de un tipo poco común en la denominación de origen, Tempranillo Blanco.

Tecnovino Rioja Vega Tempranillo BlancoProcedente de los viñedos de la propiedad, este tempranillo blanco es producto de la investigación que Rioja Vega viene realizando desde su fundación, parte fundamental de una filosofía que le ha impulsado durante más de 130 años. Fiel a su política de diferenciación, ofrece a sus seguidores la posibilidad de descubrir una variedad distinta poco conocida.
La firma explica que la tempranillo blanco mutó de forma natural desde su homóloga tinta y se descubrió en los viñedos riojanos en 1988. Sólo en 2009, tras años de comprobaciones por parte de la denominación de origen, la variedad tempranillo blanco se incluyó por fin en el registro del Consejo Regulador, algo que no sucedía desde su fundación en los años 20 del pasado siglo.
Las plantas son idénticas a las vides de la tempranillo tinto, las bayas son de un tamaño menor y los hollejos de las uvas son de color amarillo-verdoso, en lugar del común negro-azulado.

Elaboración de Rioja Vega Tempranillo Blanco

Guardado en poco más de cuatro mil botellas numeradas, el resultado de este primer Rioja Vega 100% de Tempranillo Blanco de la añada 2013 es un vino que destaca por su finura y elegancia, tan poco convencional como su propia presentación, dicen desde la bodega Rioja Vega que fue fundada antes que la propia denominación de origen y acumula más de 130 años de historia.
Fermentó y crió sobre sus finas lías en barricas de roble francés durante un total de seis meses para mostrarse hoy con brillante color amarillo pajizo. Expresa gran complejidad, aromas intensos a fruta tropical y flores blancas sobre fondo ligeramente herbáceo. A la untuosa y golosa entrada en boca le sigue un fresco punto cítrico. Textura sedosa muy sutil aportada durante su crianza.
El Rioja Vega Tempranillo Blanco es perfecto solo como aperitivo, pero en Rioja Vega dicen que » las propuestas de maridaje nos hacen soñar con futuras veladas muy especiales: langostas, ostras, pescados al horno…».