Bodega Otazu, con el viñedo más septentrional de España y Denominación de Origen Pago de Otazu, ofrece una selección de vinos blancos y tintos ideales para acompañar diferentes opciones gastronómicas. Su Chardonnay con Crianza 2020 destaca por su frescura y versatilidad, maridando a la perfección con platos como mariscos, verduras y ensaladas. El Pago de Otazu 2020, con sus aromas frutales, es ideal para asados, pescados y platos tradicionales. Además, el Altar 2013, un cabernet sauvignon refinado, combina a la perfección con carnes y tablas de aperitivos.

Bodega Otazu se presenta como la elección perfecta para acompañar diferentes platos a lo largo de todo el año, tanto para amantes del vino blanco como para aquellos que prefieren los tintos.

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Vinos de Bodega Otazu

Los vinos blancos se convierten en una opción perfecta para las comidas al aire libre. Entre ellos destaca el Pago de Otazu Chardonnay con Crianza 2020, un vino afrutado y fresco que se complementa a la perfección con los platos propios de esta temporada.

Este Chardonnay con Crianza 2020 es un vino elegante y equilibrado, que se distingue por sus aromas florales con notas de fruta fresca, cítricos y especias finas. Su versatilidad le permite maridar a la perfección con una variedad de platos, como arroces, mariscos a la plancha o al vapor, verduras de temporada, quesos curados y ensaladas como la caprese, griega o césar, así como la escalivada. Además, es una excelente opción para pescados azules y grasos típicos de esta época del año, como el atún rojo, el salmón, las sardinas y la caballa, tanto en preparaciones frías (tartar, ceviche, tiradito, ahumados, sushi) como a la plancha.

En cuanto a los vinos tintos, con su gran personalidad y variedad de sensaciones, destaca el Pago de Otazu 2020, ensamblaje de merlot y cabernet sauvignon. Este vino se caracteriza por sus aromas de frutos rojos, frutillos silvestres negros y grosellas, y por su paso en boca sedoso, que deja un final largo y persistente. Se recomienda servir este vino a una temperatura entre 16°C y 18°C, y resulta un acompañamiento ideal para platos como asados, pescados con guarnición, preparaciones con limón y naranja, y salsas contundentes, como el bonito con tomate. También marida muy bien con mariscos como la langosta, tablas de ibéricos, arroces caldosos y platos tradicionales españoles.

Otro vino tinto que merece ser destacado es el Altar 2013, elaborado con uvas 100% cabernet sauvignon. Presenta un color rojo granate oscuro muy profundo y en nariz revela una complejidad y finura, aportando aromas de frutillos silvestres junto con sutiles notas especiadas, trufa, cedro y hoja de tabaco. En boca es elegante y sedoso, equilibrado y envolvente, con un final largo y persistente.

Tras pasar 18 meses en barrica de roble francés Allier en la prestigiosa sala de barricas conocida como la «Catedral del Vino» de la Bodega de Navarra, y una larga estancia en su botellero, el Altar 2013 es un vino redondo y refinado que se fusiona perfectamente con el mundo de las carnes, ya sea al horno o a la brasa. Además, puede ser parte de una exquisita tabla de aperitivos, incluyendo quesos curados y frutos secos. Arroces negros y cocina japonesa también son opciones válidas que, debido a sus sabores tan diferentes, complementan a la perfección un cabernet sauvignon como el Altar 2013. Por último, su armonización con postres de chocolate de alto contenido de cacao en diferentes texturas merece especial mención.

Bodega Otazu: vino, arte, historia y naturaleza

“Otazu es pasado, presente y futuro. El vino ha crecido en esta tierra durante 900 años y crecerá en esta tierra dentro de los próximos 900 años; una tierra que cuidamos y que queremos dejar, en una mejor situación de la que la recibimos, a las generaciones futuras”, declara Guillermo Penso, presidente de Fundación Otazu.

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Bodega Otazu es el viñedo con Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) Pago más septentrional de España, ubicado en la Sierra del Sarbil. Todos los vinos de la bodega están elaborados exclusivamente con uvas procedentes de las 116 hectáreas de viñedo propio que rodean la bodega.

Entre las variedades cultivadas se encuentran tempranillo, cabernet sauvignon, merlot, cabernet franc, chardonnay y berués, una variedad recuperada fruto de un proyecto de recuperación de variedades autóctonas de la cuenca de Pamplona que la bodega llevó a cabo junto a la Universidad Pública de Navarra. El viñedo está certificado como Denominación de Origen Protegida Pago, la máxima categoría que se puede obtener en España. Esta distinción se logra gracias a la peculiaridad del clima y suelo que define el viñedo de Bodega Otazu, y a la personalidad única de todos sus vinos.