Tres spots forman parte de la última campaña de publicidad de Codorníu que ha elegido el slogan: «No somos champagne. Somos Codorníu». Con el mismo hilo conductor la campaña usa tres anuncios, uno de carácter general sobre la marca y otros dos centrados en dos productos, uno para el Anna Blanc de Blancs Reserva y otro para el nuevo Cuvée 1872.
El spot considerado central está tratado desde un punto de vista desenfadado y abre el consumo de los productos de Codorníu más allá de las celebraciones formales o festividades, ya que una de las frases que emplea es: «somos de celebrar cualquier cosa, que hoy es hoy, que estamos vivos». Algo que se alinea con una de las tendencias en consumo de espumosos, cuya demanda más estacional asociada a festividades se está haciendo más regular. Para esta firma que es una de las empresas familiares más antiguas del mundo ya que comenzó su andadura produciendo cava en 1551 este anuncio que ha bautizado como «manifiesto» transmite todos los valores que la han acompañado durante sus casi 500 años de historia y que se identifican con una manera de ser alegre, desenfadada, mediterránea, modernista y auténtica.
Las otras dos piezas que forman parte de la campaña de Codorníu son Anna y Cuveé 1872, cada una ligada a los territorios y valores de sus marcas. En el caso del Anna Blanc de Blancs Reserva se hace una declinación al universo de la moda y la feminidad, potenciando los valores de humanidad, frescor, alegría y sensualidad. Además estas fiestas se presenta la versión exclusiva de este producto de moda para hostelería: el Anna Blanc de Blancs Reserva, y su versión Mini, perfecta para eventos y fiestas cotidianas.
El otro producto protagonista en la campaña de este año es la gama Cuvée 1872, la gran novedad de Codorníu para estas fechas, que rinde homenaje a los orígenes de este espumoso. Josep Raventós fue quien elaboró la primera botella en 1872. Es también una oda al Modernismo, la corriente artística históricamente vinculada a Codorníu desde que se inauguraron en 1915 las Cavas construidas por el discípulo de Gaudí, Puig i Cadafalch. Se tratan de un cava brut y un rosado elaborados como antes, de forma tradicional, recuperando la cupada auténtica y original de aquel año, y vinificado por capas, proceso que consiste en la adición periódica de mosto fresco en el mosto que se encuentra fermentando.
Detrás de esta campaña de Cordorníu está la agencia SCPF. «El principal reto era crear una idea que permitiera desarrollar una línea de comunicación global para la marca y con la que poder recorrer el viaje de crecimiento tanto en España como especialmente fuera de ésta», afirma Toni Segarra, máximo responsable creativo de la agencia. Además para esta acción se ha contado con dos nuevos embajadores de la marca, Jordi Cruz (chef tres estrellas Michelin) y Miriam Ponsa (diseñadora de moda ganadora de la pasada edición de la 080), que también representarán a Codorníu a lo largo de 2015.
/p>>Bajo el lema: «No somos champagne, somos Codorníu«, la firma realiza toda una declaración de intenciones. La campaña consta de tres anuncios, el primero es un «manifiesto» y los otros dos están destinados a dos productos concretos: Anna Blanc de Blancs Reserva y la nueva gama Cuvée 1872. Cuenta con caras conocidas como el chef Jordi Cruz, el más joven de España en lograr una estrella Michelin y la diseñadora Miriam Ponsa, que ganó la última edición de la 080 y que serán los embajadores de la marca en el año 2015.
