Los bodegueros iberoamericanos apuestan por promover acuerdos comerciales entre los países que ayuden a superar las barreras existentes tanto de carácter cultural como técnico, al tiempo que se aboga por una armonización de estándares tanto en prácticas enológicas, como en trámites y requisitos comerciales. Estas han sido algunas de las conclusiones aprobadas por el comité organizador del primer Foro Empresarial Iberoamericano del Vino, que fue clausurado el 21 de febrero en Jerez de la Frontera por el Ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete.

Tecnovino Foro Empresarial Iberoamericano del VinoEl primer Foro Empresarial Iberoamericano del vino ha tenido lugar del 20 al 22 de febrero en Jerez de la Frontera y fue clausurado por el Ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, que afirmó que “las soluciones que hoy encontremos para el sector del vino deberían estar inspiradas por su potencial de sostenibilidad a largo plazo”. Miguel Arias Cañete acudió el 21 de febrero, junto a la alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo al I Foro Empresarial Iberoamericano del Vino, un foro de intercambio de conocimientos sobre el sector del vino, tecnología aplicable, posibles inversiones y relaciones comerciales.
En su intervención, Arias Cañete ha destacado que el vino se constituye como un vínculo entre España e Iberoamérica, no sólo desde el punto de vista cultural, sino económico, medioambiental, industrial y comercial. Por ello, el ministro considera necesario “un impulso de las relaciones privadas en este sector, en beneficio de los asistentes al Foro y de sus países de procedencia”. Manifestó que la convocatoria de este primer Foro ha constituido un “gran paso” y un “gran comienzo” para que los países iberoamericanos “aborden conjuntamente el gran mercado global del vino”. Según Arias Cañete, “la distancia no tiene importancia, es el primer paso el que cuesta y es por ello que considera que el encuentro ha sido el “embrión” para el fortalecimiento de las relaciones y vínculos entre los países iberoamericanos, cuya participación en el sector, según datos de la OIV, representa aproximadamente el 30% de la producción total.
En la clausura intervino también el viceministro de Comercio Interno y Exportaciones de Bolivia, Luis Fernando Baudouin Olea, quien se mostró muy satisfecho del resultado del Foro. “Nos hemos sentido maravillosamente acogidos, nuestros empresarios han tenido las oportunidades para mostrar sus esfuerzos y talentos, hemos sacado grandes lecciones, conocido las mejores prácticas y volvemos con el morral bien lleno”, aseguró el viceministro.
Por su parte, el presidente de la Federación Española del Vino (FEV), Javier Pagés, hizo un repaso de los principales temas abordados durante las ponencias y mesas redondas celebradas y aseguró que eventos como el Foro Iberoamericano “son naturales para nosotros porque tenemos un pasado y una lengua en común y además nos permiten avanzar mucho más para conseguir trabajar y ser una comunidad muy importante en el mundo del vino”.
A continuación, la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, deseó la continuidad del Foro en el futuro, del que destacó “el debate tan extraordinario que ha habido, tanto en la sala como en los espacios de encuentro posteriores”. Además, destacó que el evento “ha sentado las bases de proyectos futuros entre Jerez y distintas ciudades de Iberoamérica”.

Conclusiones del I Foro Empresarial Iberoamericano del Vino

Por último, el presidente de la FEV hizo entrega tanto al Ministro de Agricultura como al resto de participantes en la clausura del documento que incluye 12 conclusiones aprobadas por el comité organizador del Foro y que son las siguientes:
1) El vino es el producto agrario con mayor potencial internacional. No obstante, no tiene un mercado universal, pese a ser un producto internacionalizado.
2) Las tendencias del mercado mundial del vino ponen de manifiesto que los países productores están abocados a la exportación.
3) Es necesario un mayor y constante intercambio de conocimientos entre los sectores vitivinícolas iberoamericanos. Ello redundará en beneficio tanto de la calidad de las prácticas vitícolas y enológicas de los productores iberoamericanos, como del consumo de sus elaborados en este importante mercado.
4) Las barreras arancelarias eran hasta hace poco las principales trabas comerciales. Ahora, otras murallas de carácter cultural se erigen como obstáculo al comercio internacional del vino, que intentan justificarse bajo la forma de barreras técnicas. Es necesario, por tanto, promover los acuerdos comerciales tanto entre los países iberoamericanos, como acciones de negociación conjunta entre los sectores vitivinícolas de la UE e Iberoamérica frente a otros mercados de interés.
5) Es fundamental una armonización de estándares, tanto en prácticas enológicas, como en trámites y requisitos comerciales. En este sentido, sería deseable que organismos e instituciones como la OIV y Comisión Europea (DG Agricultura) y sus homólogos americanos, alcanzaran cuanto antes a un acuerdo respecto a la regulación y prácticas enológicas para facilitar el trabajo de los enólogos y la competitividad de los vinos en los mercados. Asimismo, se reclama que los países americanos tengan políticas coherentes y coordinadas en materia vitivinícola y de comercio, tanto desde los departamentos de Sanidad, como de Agricultura.
6) El consumidor y los patrones sociales de consumo están en constante evolución. El sector ha de ser lo suficientemente ágil para adaptarse a estos cambios y ofrecer vinos que se acomoden a las nuevas realidades. Una comunicación e intercambio constante entre ambos bloques de países iberoamericanos facilitará conocer y anticipar tendencias de consumo.
7) La relación entre sector del vino iberoamericano y la red de universidades ha de ser más estrecha y el vino debe ser capaz de captar a los talentos emergentes de las universidades para integrarlos en el sector.
8) La viticultura y la enología han de responder a los retos que plantea el cambio climático. Las experiencias en el ámbito iberoamericano son esenciales para implementar estrategias ante este fenómeno.
9) Los dos idiomas iberoamericanos (español y portugués) son una herramienta potentísima de comunicación. Ahora, es necesario adecuar la comunicación del vino a la realidad, alejándola de corsés innecesarios y que actúan de barrera al consumo. Siempre atendiendo y respetando códigos éticos.
10) Los nuevos canales de comercialización deben conocerse y utilizarse, así como ampliar la cartera de productos con actividades paralelas, como el enoturismo a nivel iberoamericano.
11) El vino es un alimento saludable e indisociable de la cultura iberoamericana. Debe potenciarse el mensaje que vincula el consumo responsable y moderado del vino con efectos positivos para la salud. La expansión a países americanos del programa Wine in Moderation se muestra como el camino más eficaz.
12) Las organizaciones convocantes del Foro Empresarial Iberoamericano del Vino (FEIV): la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y la Federación Española del Vino (FEV) se comprometen a trabajar conjuntamente para alcanzar un acuerdo de convocatoria del segundo Foro Empresarial Iberoamericano del Vino (FEIV) en fecha y lugar a determinar.
El primer Foro Empresarial Iberoamericano del Vino se ha celebrado del 20 al 22 de febrero de 2014 en la ciudad de Jerez de la Frontera (Cádiz), bajo la presidencia honorífica de S.M. el Rey Don Juan Carlos I; promovido por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la Federación Española del Vino (FEV); con el alto patrocinio de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB); bajo los auspicios de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV); el patrocinio de Banco Santander y Amorim; y la colaboración del Ayuntamiento de Jerez, Fedejerez y del C.R.D.O. Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez.

La intervención del ministro Arias Cañete

El ministro ha subrayado la importante participación de la Comunidad Iberoamericana en la producción de vino en el mundo. Según datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), Argentina, Brasil, Chile, España y Portugal representan una cantidad superior al 27% de la producción total. Se trata de datos “que debemos tener muy en cuenta para actuar coordinadamente en defensa de nuestros intereses compartidos”, ha recalcado.
Según Arias Cañete, los contactos comerciales mundiales se deben desarrollar en un ambiente de seguridad jurídica y de estabilidad. A este respecto, el ministro ha asegurado que “tanto España como Portugal somos, en el marco de la Unión Europea, fervientes impulsores de las relaciones con los países iberoamericanos”.
Así, una parte importante de esos acuerdos “es el respeto mutuo de las indicaciones, que se enmarcan en el acervo cultural ligado al sector vitivinícola”, ha apuntado. A este respecto, España cuenta con un patrimonio importante, que le sitúa en el grupo de cabeza de la Unión Europea. Concretamente, ha señalado, en estos momentos son 131 las Indicaciones Geográficas Protegidas, de las que 90 son Denominaciones de Origen. Dentro de ellas, el vino que producen significa el 40% del total nacional, y su participación en el comercio exterior de España es cada vez más significativa.
El ministro, que ha expresado el interés de España por la conclusión de las negociaciones del acuerdo de la Unión Europea con Mercosur, se ha mostrado convencido de que “el fortalecimiento de las relaciones comerciales interestatales redundará en la intensificación de todo tipo de relaciones entre los operadores, ya sean comerciales o de carácter técnico o cultural. En definitiva, “el beneficio será mutuo”.
Por otra parte, Arias Cañete ha mencionado la iniciativa Las Rutas del Vino de España, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, “que es capaz de aunar sinergias del turismo, la agricultura y la alimentación”. Según datos de la Asociación Española de Ciudades del Vino, en 2012 fueron más de 1.430.000 visitantes los que acudieron a 456 bodegas de las 18 rutas turísticas, en ese momento.
Finalmente, el ministro se ha referido a otros temas abordados en este Foro, como los aspectos comerciales ligados a las nuevas tecnologías o los avances logísticos, así como al papel conjunto de gastronomía y vino para un reforzamiento de ambos conceptos. En opinión de Arias Cañete, “este Foro es un gran comienzo para fortalecer los vínculos entre nuestros empresarios, a fin de abordar conjuntamente el gran mercado mundial del vino, bajo las premisas de un consumo responsable”.