El cava es único y capaz de crear armonías universales. Esta ha sido la principal conclusión que se desprende del estudio científico y organoléptico elaborado por el experto mundial en sabores y armonías François Chartier para la DO Cava. Con este estudio molecular se demuestra cómo este vino espumoso es capaz de combinar a la perfección una infinidad de sabores del mundo.

Tecnovino Cava
El presidente de la DO Cava, Javier Pagés, junto al experto mundial en sabores y armonías François Chartier

La DO Cava y el sumiller canadiense François Chartier tuvieron su gran momento de protagonismo en el marco de Barcelona Wine Week (BWW). Chartier lideró una ponencia en la que presentó el ambicioso y pionero estudio “Cava, armonía universal” junto al presidente de la DO, Javier Pagés.

Respaldado por su destacado recorrido en la ciencia gastronómica, François Chartier presentó las conclusiones de este estudio científico y organoléptico realizado ad hoc para la DO basado en las moléculas dominantes (los aromas) de cuatro tipos de cava, diferenciados por su crianza: Cava Tradicional (más de nueve meses), Cava Reserva (más de 15 meses), Cava Gran Reserva (más de 30 meses) y Cava de Paraje Calificado (más de 36 meses).

Para determinar estas moléculas, se han realizado análisis por cromatografía de gases-espectrometría de masas y los resultados se han relacionado con ingredientes y alimentos extraídos de cinco de las principales gastronomías del mundo, todas ellas foco para este espumoso, que comparten sus mismos elementos, para dar con armonías gastronómicas perfectas.

François Chartier ha creado un Mapa de Comidas del Mundo relacionando cada variedad de cava con ingredientes y platos nacionales e internacionales, tanto de la dieta mediterránea como de las cocinas de Japón, Perú, México y EE. UU.

Tras realizar esta presentación inaugural en Barcelona, François Chartier realizará un tour internacional para divulgar las virtudes y la versatilidad de este vino por el mundo.

En los Cavas de Paraje Calificado, por ejemplo, una de las moléculas que predominan es la benzenemetanetiol. Esta molécula, que huele -entre otros- a manzana cocida, está presente en más productos, como el albaricoque seco, la canela, las setas, el clavo, las nueces o la vainilla.

Se trata de una colaboración de alto nivel y rigor que la DO Cava ha emprendido para divulgar las virtudes de este producto tanto a profesionales como a consumidores y que persigue avalar su calidad como un vino espumoso capaz de combinar con numerosos ingredientes y recetas de todo el mundo.

La DO comprueba así, a través de este estudio, que el cava es una fuerte apuesta como acompañante de cualquier plato, elevando la calidad de cada experiencia gastronómica. Tras realizar esta ponencia inaugural en Barcelona, François Chartier, mejor sumiller del mundo en 1994, inventor del movimiento de la sumillería molecular y autor de Papilas y moléculas, realizará un tour internacional para divulgar las virtudes y la versatilidad de este espumoso por el mundo.