¿Quién no conoce la marca y vino Bordón? Es una de las más representativas de Rioja y Bodegas Franco-Españolas está mostrando su nueva imagen a través de diversas acciones en el territorio nacional. Un vino con mucha historia y la de años que le quedan por sumar.

El vino Bordón es uno de los más reconocidos de Bodegas Franco-Españolas, aunque no es el único, su marca Diamante también goza de fama y prestigio. Para la firma son «dos vinos de referencia internacional que no sólo representan a la bodega sino también a la Denominación de Origen Calificada Rioja«. Y además ambos tienen un gran componente histórico: sus primeras añadas se remontan a 1892.
Con motivo del cambio de imagen de Bordón, la empresa está llevando a cabo una serie de acciones para promover y visibilizar esta renovación. De hecho desde hace más de 100 años, la marca Bordón ha sido embajadora de Rioja allá donde iba. Ha viajado en el Orient Express, fue el vino elegido en la boda de la Reina Fabiola de Bélgica, y los mismísimos Alfonso XIII y Ernest Hemingway fueron auténticos fans hasta el punto de visitar la bodega en Logroño en repetidas ocasiones. En agradecimiento a esta fidelidad, Franco-Españolas ha celebrado este año su fiesta #TerritorioBordon en La Coruña, Málaga, Madrid, Santiago, Gijón, San Sebastián, Bilbao y próximamente en Logroño.
Más de 500 amantes del vino disfrutaron en Bilbao de la renovada imagen de Bordón, que elabora Bodegas Franco-Españolas de la DOCa Rioja.

El vino Bordón y los 127 años de historia de Bodegas Franco-españolas

Borja Eguizábal, director general de Bodegas Franco-españolas y tercera generación de la familia Eguizábal al frente de la bodega, presentaba brevemente los 127 años de historia de la bodega de Rioja. Desde su nombramiento hace ya tres años, Borja ha asumido cambios notables en la bodega, entre las que destacan la nueva imagen de Bordón -descaradamente clásica-, y el fichaje de Rubén Provedo como director técnico de Grupo Eguizábal.

Pedro Díez, director comercial, asimismo introducía la importancia de Bordón y hablaba de que Bodegas Franco-Españolas tiene dos grandes marcas, una es Diamante y la otra Bordón. Destacó que «Bordón es una de las marcas más importantes de bodega y una de las más importantes de Rioja. No hay nada mejor que este clásico».
«Para mi el proyecto de cambio de imagen y de revisión de identidad de la marca Bordón es el proyecto más importante de la bodega, al menos en el último lustro y sin duda desde que llevo al frente de la misma desde el año 2016″, explicaba Borja Eguizábal. Detalló que durante estos años ha habido cambios importantes «como el fichaje de Rubén Provedo para situarse al frente de las labores enológicas y del departamento técnico de la bodega».
En cuanto a la revisión de identidad de Bordón aclaró que «es un proyecto en el que llevaba trabajando años antes de dirigir Bodegas Franco-Españolas, al que el año pasado destinamos un importante presupuesto en marketing y que en 2018 hemos querido hacer una presentación en los mejores mercados y ciudades del país, resaltando Bilbao y Vizcaya que por supuesto es nuestro mayor comprador».

Y quién mejor que Borja Eguizábal para resumir brevemente la historia de Bodegas Franco-Españolas que nace en 1890 como resultado de la unión entre Francia y España. La compañía de Anglada de Burdeos y sus socios españoles se unieron en un momento álgido en Rioja, cuando los franceses vinieron a la región tratando de reemplazar sus viñedos arrasados por la filoxera y de ahí el nombre de la firma. Ese era el origen de los «vinos finos de Rioja». Y prosiguió explicando que «a partir de ahí en el siglo XIX son pioneras en la producción y comercialización de vino blanco, en este caso semidulce y seco como es el caso de Diamante«. Luego la bodega por su arquitectura y globalización recibe numerosas visitas y algunas ilustres como las de Alfonso XIII y Ernest Hemingway. «En los años 50 nuestros vinos se denominaban estilo Borgoña, antiguamente en Rioja había muchos vinos en los que se usaban tecnicismos francófonos, y dejan de llamarse así y se empieza a conocer como vino Bordón», dijo Eguizábal. La historia prosigue cuando en 1984  el abuelo y el padre del actual director de Franco-Españolas que contaba con siete años de edad en ese momento compran la firma: «imaginaos con toda la bodega y sus rincones por descubrir, para un niño y su sed de curiosidad es una fantasía».
Bodegas Franco-Españolas se encuentra a orillas del río Ebro y a cinco minutos caminando desde el centro histórico de Logroño y tras pasar a manos de la familia Eguizábal se ha convertido en una bodega familiar de la DOCa Rioja con 127 años de historia a sus espaldas. De su producción total de vino, un 65% se destina a venta nacional y un 35% a exportación, cuyos principales mercados son México, Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Alemania y China. Recibe más de 35.000 visitas anuales y ofrece una amplia oferta enoturística en la que se une el vino con diferentes actividades culturales: cine, música, teatro, etc.

Cata vertical: 40 años de Bordón Gran Reserva 2008, 1994 y 1978

A continuación, Rubén Provedo explicó como el éxito mantenido de los vinos Bordón y Diamante durante más de un siglo, se debe al terroir y al blending de viñas seleccionadas de Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rioja Oriental. Y ya copa en mano hizo una cata sensorial y participativa de Bordón blanco 2017 y Bordón Reserva 2012, para pasar a algo aún más serio.
 

El enólogo dirigió una cata vertical inédita de Bordón Gran Reserva en sus añadas 2008, 1994 y 1978. Cuarenta años de evolución de un mismo vino, que mantiene su esencia, su aroma a tabaco, a terruño húmedo y un toque ligeramente alicorado.
Provedo con formación de grado superior en viticultura y enología, tiene una dilatada experiencia profesional en el sector del vino que comienza en 2001 al incorporarse al proyecto de bodega Numanthia (1ª bodega española que consigue en 2004, 100 ptos Parker). Posteriormente trabajó en varios proyectos de Ribera del Duero, y tras esa etapa llega a Rioja para liderar el equipo técnico de Bodegas Tobelos, con un notorio trabajo durante 13 años.
Durante la cata Provedo opinó en cuanto a consumo de vino que es muy global, «lo que afecta a España, lo hace a Chile, Italia, Francia, Nueva Zelanda… la globalización está aquí y ha llegado para quedarse».
Dio a conocer que «en Franco Españolas se lleva la tradición de tener los vinos más tiempo en bodega, porque ese matiz suave, sedoso y equilibrado se quiere seguir manteniendo. Nuestros reservas y grandes reservas permanecen más tiempo en bodega para que cuando lleguen al mercado estén en el momento en que queremos que estén, aunque hacer esto sea más complicado».

Lo que sigue son sus apreciaciones sobre cada vino en una actividad de cata que logró que fuera participativa y dinámica y en la que contestó a las dudas de los asistentes.
Bordón Gran Reserva 2008 (10 años)
Un vino bien conservado, de tonos tejas. Un pequeño porcentaje de graciano le aporta un toque de tierra, que combina perfectamente con la fruta. Aparece la madera, el café y la hoja de tabaco seca. En boca se nota el tanino de la madera, que hace que se agarre a la lengua. Se nota cierto toque licorado, que hace que casi no se aprecie la fruta.
Bordón Gran Reserva 1994 (24 años)
Un vino guardado perfectamente en el cementerio de la bodega, en el que se pueden apreciar aromas terciarios. Tabaco muy pronunciado, mentolado, y frutas licoradas. En boca, la madera no es agresiva y se muestra muy sutil, incluso mantequillosa.
Bordón Gran Reserva 1978 (40 años)
Merece un punto y aparte. Un vino que es la máxima expresión del “café, copa y puro”. Muy gustoso, tanino equilibrado y redondo. En boca es pura elegancia.

Fiesta #TerritorioBordon: un evento de música, luz y sonido que muestra lo más representativo de la bodega riojana

Tras la cata destinada a profesionales, tanto de hostelería, como distribuidores, etc. las puertas se abrieron al público general, los consumidores finales. Aquí el maridaje se realizó con actuaciones artísticas que sorprendieron mientras se iban probando diferentes vinos de la gama Bordón de Bodegas Franco-Españolas. No faltaron malabarismos de leds, show lumen, píldoras magistrales de actuaciones musicales y catering, para finalmente terminar con la actuación musical de un grupo de Logroño tributo a The Beatles, The Nowhere Plan.
Con este evento, Bodegas Franco-Españolas presenta su lado más descarado y renovado, al mismo tiempo que reivindica su derecho a ser un clásico de Rioja con más de 127 años de historia a sus espaldas. La nueva imagen de sus vinos, así como la nueva dirección de la bodega a cargo de Borja Eguizábal, son la demostración de esta nueva etapa que vive la conocida firma riojana.