Muchas temáticas, cultura del vino sin límites, tendencias, innovación y mucho más: el mundo del vino se descubrió ante profesionales y aficionados en el evento Madrid Fusion The Wine Edition. Se celebró de forma paralela a Madrid Fusión, el evento gastronómico que ha alcanzado su 20 aniversario batiendo récords de participación.

Tres jornadas impregnadas de aromas y sabores vínicos nos dejó Madrid Fusion The Wine Edition. Territorio, variedades recuperadas, zonas productoras con mucho que contar, bodegas con su historia, tradición o de nueva creación y sus vinos, todo esto se pudo ver y disfrutar durante el desarrollo del evento los pasados 28, 29 y 30 de marzo.

Madrid Fusion se ha reivindicado como la gran fiesta mundial de la cocina, un congreso que ha tenido cifras récord: 16.500 visitantes, 1.171 congresistas en el auditorio principal y 1.038 periodistas de todo el mundo. De forma conjunta el evento otorga un especial protagonismo al vino, por su unión con el ámbito gastronómico. Así Madrid Fusion The Wine Edition se ha convertido en el foro de profesionales y expertos en torno al mundo del vino y su cultura.

Nuevas tendencias, talentos, punto de encuentro, de debate y de difusión de conocimiento del sector vitivinícola están convirtiendo a Madrid Fusion The Wine Edition en una gran cita en la agenda.

A continuación algunos de los temas tratados y perspectivas más interesantes de esta edición de 2022. Parte de estos textos están recogidos por la periodista y sumiller Laura S. Lara que ha realizado estos resúmenes para Madrid Fusion The Wine Edition.

Primera jornada: autenticidad, territorio y origen

La primera mañana del congreso de vinos de Madrid Fusión Alimentos de España estuvo protagonizada por el encuentro con productores conducido por Fernando Mora MW sobre la importancia de la recuperación de viñedos abandonados en el monte, y las innovaciones en sala en lo que respecta al papel del sumiller, en una mesa redonda que ha unido a José Antonio Navarrete (Restaurante Quique Dacosta***), Annegret Kühnert (Restaurant Manager de Noma***) y Ferran Centelles (ex sumiller ElBulli).

Durante el almuerzo, el vino en Madrid Fusion The Wine Edition seguía como protagonista con Mohamed Benabdallah, sumiller del Restaurante Etxebarri*, ha presentado diferentes opciones de maridaje para platos de carne, de la mano de Discarlux y Joselito, en el primer Vinomio del congreso.

Entre España y Portugal: los vinos de La Raya

En la frontera entre España y Portugal, una zona única y singular conocida como La Raya, nacen grandes vinos ibéricos. Así lo han demostrado Pedro Ballesteros MW y Pedro Ramos, sumiller del Restaurante Alma** de Lisboa, durante la cata magistral que ha inaugurado la sesión de tarde la primera jornada de The Wine Edition Wines from Spain. Una ponencia en la que los asistentes han podido descubrir la tipicidad de esta zona a partir de seis “vinos-joya”, tres portugueses y tres españoles, que han puesto de manifiesto las similitudes y también las diferencias de este privilegiado territorio vitivinícola.

Tecnovino vino en Madrid Fusion The Wine Edition Pedro Ballesteros

“Los vinos de La Raya nos hablan de historia, estamos en una zona en la que a día de hoy nacen algunos de los mejores vinos de la península ibérica y del mundo”, se ha atrevido a decir Ballesteros. Se refiere a la frontera terrestre entre España y Portugal, llamada coloquialmente La Raya, un concepto mucho más amplio que se refiere al espacio geográfico donde las poblaciones portuguesas y españolas comparten elementos históricos, culturales y económicos.

En la cata se han podido apreciar las diferentes expresiones de variedades como la touriga nacional o la tinta roriz portuguesas en comparación con nuestra uva tempranillo, mirando el mapa físico desde España o desde Portugal y a partir de los vinos de diferentes productores.

“El vino es mucho más que un alimento, es un producto humano, un sueño, un lujo, una historia. Y la narrativa nunca es un cuento, es una verdad bien expresada. Por eso tener variedades nuestras, de verdad, es una ventaja enorme frente a países del Nuevo Mundo”, apuntaba el Master of Wine español. Tomando como ejemplo la rufete blanco, Ballesteros hacía hincapié en las variedades que se están descubriendo actualmente y que, según sus palabras, “sirven para despertar ese patrimonio genético cuyo mayor interés es generar una identidad para despertar una narrativa”.

La renovación del Jerez

La recuperación de pagos abandonados y otras formas de elaborar la uva palomino fino en el Marco de Jerez, ha sido la temática encargada de clausurar la primera jornada en el auditorio de The Wine Edition Wines from Spain.

Tecnovino vino en Madrid Fusion The Wine Edition 1

El Marco de Jerez está viviendo una renovación en manos de viticultores y bodegueros comprometidos con la recuperación de viejos pagos, cuya visión se acerca también a la creación de otro tipo de vinos. Peter Sisseck, Armando Guerra, Willy Pérez y Ramiro Ibáñez han expuesto esta tarde sus experiencias con la albariza y la palomino en una ponencia que tenía objetivo sentar las bases de lo que ya se conoce como “nuevo Jerez”.

“Lo que me chocó al llegar a Jerez es que nadie hablara de la viña, que el proceso fuera más importante que el origen, porque lo lógico siendo viñatero es mimar el viñedo, aunque sea por romanticismo y no se traduzca en volumen”, ha expuesto Peter Sisseck. De ahí el desafío de poner en marcha un proyecto diferente en el Marco de Jerez que el productor asegura que le ha cambiado la vida.

Willy Pérez y Ramiro Ibáñez han hablado de sus proyectos de recuperación de viejos pagos y vinificaciones antiguas, a través de los cuales sacan lo mejor de los principales parajes jerezanos, los históricos Carrascal, Macharnudo, Balbaína y Añina, a través de vinos finos de terruño de gran concentración y escasa crianza biológica, que cuentan la historia de cada viña en homenaje a los vinos elaborados con ellas tiempo atrás.

“Jerez, históricamente, significa la grandeza del vino español”, ha argumentado Sisseck. “Es el mejor vino blanco de España y también el más original”. Pero otro Jerez es posible y, de hecho, es una realidad. La definición de los pagos, la selección de las viñas o la puesta en valor de la añada son factores que se tienen en cuenta en un nuevo Jerez que busca una mayor cercanía con el terroir.

Armando Guerra ha presentado uno de sus vinos de larga crianza biológica, procedente de una mezcla de parcelas y con un perfil clásico que, a su parecer, “refleja también ese concepto de innovación que reivindica tanto la antigüedad como la novedad del Marco”.

Cuatro puntos de vista diferentes pero complementarios sobre lo que está pasando a día de hoy en la tierra de Cádiz, que reflejan una riqueza que sirve como argumento para que los vinos de Jerez sigan su camino hacia el éxito. “Somos herederos de nuestros antepasados, nuestra tarea es la de complementar un sistema de crianza tradicional con nuevos proyectos y discursos alternativos”, ha asegurado Guerra.

¿Qué tiene que pasar entonces para que Jerez se consuma más? “No son vinos para todos los públicos, pero reconquistar el mercado está muy ligado a esta mayor diversidad de nuestros vinos y a las nuevas formas de comunicar que estamos poniendo en marcha”, respondía Armando Guerra. “No son vinos normales ni pretendemos que lo sean porque entonces perderíamos la verdadera la esencia de Jerez”, añadía Willy Pérez.

Segunda jornada: chocolate, trufa, vinos naturales y la bodega más sostenible

Chocolate y vino pueden ser amigos y compañeros, los vinos naturales en la alta gastronomía, trufas (no son las dulces) y vino, el premio Tierra de Sabor en reconocimiento a Gramona como la bodega más sostenible fueron algunas de las propuestas de la segunda jornada. La agenda matinal del vino en Madrid Fusion The Wine Edition se completó con el Vinomio dulce propuesto por Ferran Centelles (ex sumiller elBulli), Albert Adrià y David Gil (elBarri), Jordi Butrón (Espaisucre) y Fátima Gismero (Pastelera Revelación Madrid Fusión 2021), en su intervención sobre las últimas tendencias de maridaje para vinos y postres.

Vinos y chocolates

Sarah Jane Evans MW inauguró la mañana del martes con una demostración de las posibilidades de maridaje entre vinos y chocolates artesanos. Amante de España y de los vinos españoles, especialmente de los jereces, la inglesa, cofundadora de la Academy of Chocolate de Londres, ha dado rienda suelta a sus dos pasiones en el auditorio de The Wine Edition Wines from Spain.

Tecnovino vino en Madrid Fusion The Wine Edition Sarah Jane Evans

“No hemos aprendido a buscar aromas y sabores en el chocolate porque cuando cae en nuestras manos nos lo comemos como niños”. Así, a través de cuatro vinos españoles (una sidra, un txakoli, un Orange Wine valenciano y un vino tinto dulce de Málaga) y ocho tipos de chocolate artesano, la Master of Wine británica ha invitado a los asistentes a desarrollar su propia confianza de degustación.

Durante esta cata magistral, Evans ha defendido su particular visión sobre las armonías con cacao en una puesta en valor de los vinos nacionales. “Para mí, traer Jerez era muy obvio, he querido demostrar que otros vinos españoles funcionan igual de bien con el chocolate, ha explicado.

En cuanto a las similitudes entre ambos mundos, la especialista ha comentado que los chocolates también pueden ser de guarda. A su parecer, “un buen chocolate en tableta puede guardarse y apreciar cómo cambia su carácter con el paso del tiempo”.

Durante su intervención, Sarah Jane Evans MW ha desmitificado algunas de las armonías tradicionales más difundidas: “El chocolate y el vino tinto es un maridaje fatal”, sentenciaba. También ha aprovechado para hablar sobre algunas de las tendencias que están marcando el presente del chocolate artesanal: “Lo que está de moda ahora es el caramelo salado, y hay fórmulas que son como la de la Coca-Cola porque muy pocas personas las saben elaborar”.

El objetivo, ha insistido la Master of Wine británica, era evidenciar que los distintos sabores y las texturas del cacao pueden elevar la experiencia sensorial de cata si se acompaña con el vino adecuado. “Queda claro que podemos evitar los postres poniendo en su lugar unas buenas tabletas de chocolate artesanal al final de cualquier comida”, concluía.

Los vinos naturales y sus posibilidades en los restaurantes

Con el objetivo de definir las posibilidades de los vinos naturales para la alta gastronomía, Santiago Lastra y Anthony Gopal, chef y sumiller de Restauralte Kol* en Londres, Rafael Peña, de Restaurante Gresca, y Daniel Ochoa de Restaurante Montia*, han descubierto las posibilidades del vino natural en el maridaje en una ponencia moderada por el periodista Matt Goulding.

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“La del vino natural es una historia de amor, cada uno tiene la suya propia”, adelantaba Goulding en su presentación. “Es un vino sin pretensiones, en contacto con la naturaleza, una alternativa al entorno del vino convencional de traje y corbata”, añadía Lastra.

Sobre las aristas que los cocineros pueden encontrarse en el vino natural a la hora de emplearlo con éxito en maridajes más extremos, Peña destacaba un hándicap principal: El vino natural es más frágil de lo común, puede tener sus días. El vino normal es más regular, sin embargo, el consumo de vino natural está más orientado a la cocina. El gran reto lo tiene el sumiller para venderlo en el restaurante”.

Todo depende de la clientela que tenga el restaurante. “La gente que viene a Montia sabe lo que se va a encontrar, el vino natural ha evolucionado mucho y nosotros con él, hay vinos que no sabes si no son naturales si no te lo dicen, no es necesario hacer una cruzada en contra de ellos”, defendía Ochoa.

¿Dioses o demonios? ¿Necesidad o moda? Matt Goulding dirigía la conversación hacia la gran duda que ha acompañado a la categoría de vinos naturales desde su aparición. “Creo que ya hemos pasado esa época y hemos entrado en un momento nuevo”, aseguraba. Un momento en el que los vinos naturales han llegado a la alta gastronomía internacional para quedarse.

La conciencia medioambiental también es importante a la hora de elegir esta clase de vinos. “En la cultura mexicana está muy integrado el sabor a limón, los jugos refrescantes e intensos, esa mezcla de acidez y dulzor; para nosotros es un maridaje natural. Esta tradición, llevada al contexto de un restaurante en Londres, solo se consigue con vinos naturales, porque la uva ya te da todo eso, no necesita añadidos”, ha comentado el chef del Restauralte Kol*.

El vino es un ingrediente más de un plato, hay que probarlo constantemente, añadía el autor del proyecto Montia*, también elaborador de vinos para el restaurante. “La gente se quiere divertir, y si se ponen en nuestras manos para el vino igual que para la comida, lo van a hacer”.

Lo importante es la gente que está detrás del vino y la forma en la que esa gente se expresa a través del vino, ha destacado Santiago Lastra. “En el mundo de los naturales somos todos amigos, casi familia, es algo que forma parte de la filosofía de estos vinos, y eso se traslada al restaurante”, le apoyaba Daniel Ochoa. “No puedes hacer una cocina pensando en el pequeño productor y en el kilómetro 0 y luego tener vinos de bodegas que producen millones de botellas al año”.

Trufas y vino, una relación con muchos matices

La mañana continuó en torno al vino en Madrid Fusion The Wine Edition con las propuestas de maridaje para recetas con trufa de Javier Acedo (Trufas Alonso) y Raúl Igual (Restaurante Yaín, mejor sumiller de España en los IWC). Un encuentro con productores que ha demostrado desde la copa las particularidades de las trufas que pueden llegar a afectar en su relación con el vino, a partir de algunas de las tendencias enológicas más actuales.

“Una trufa de invierno necesita oler más que la de verano, lo que buscamos es relacionar estos aromas con los del vino”, decía Igual. A partir de cuatro referencias muy diferentes entre sí, especialmente seleccionadas por el sumiller para la ocasión, los asistentes han podido aprender a reconocer las similitudes entre trufas y vinos que pueden contribuir a encontrar el maridaje perfecto. El respeto por el terruño, el carácter terroso, la acidez o la intensidad del vino, son algunos de los factores a tener en cuenta a la hora de enardecer la riqueza de matices de los hongos más valorados de la gastronomía.

Gramona, premio Tierra de Sabor a la bodega más sostenible

Tierra de Sabor, la marca de promoción del sector agroalimentario de Castilla y León, otorgó durante la mañana del martes un premio en reconocimiento a la bodega más sostenible, según los requisitos establecidos por el consejo del Congreso.

Este año, el galardón ha recaído en Gramona, una de las más prestigiosas bodegas del mundo del cava, por su apuesta por una elaboración tradicional basada en el amor por la tierra y la vid de sus antepasados. Algo que esta bodega ha defendido desde sus orígenes.

Afincada en Sant Sadurní d’Anoia, Gramona es la unión de dos sagas familiares ligadas al mundo del vino, los Batlle y los Gramona, y actualmente está en manos de la quinta generación de los Gramona Batlle. Jaume Gramona (1961) es, más que un elaborador, un artista de la viticultura, creador de vinos reconocidos dentro y fuera de España por su personalidad y valor, elaborados según los criterios de la agricultura biodinámica. Su último paso ha sido la modernización del Celler Batlle, convertido hoy en una bodega futurista construida con el más absoluto respeto al viñedo.

Toni Pérez, director comercial de Gramona, ha recogido el premio Tierra de Sabor a la mejor bodega sostenible en el marco de The Wine Edition Wines from Spain.

Tercera jornada: maridajes orientales, ‘la otra Rioja’ y tabernas alternativas

Variedades recuperadas, maridajes orientales, ‘la otra Rioja’, las tabernas alternativas o los vinos radicales revolucionaron, entre más temas, la última jornada de The Wine Edition Wines from Spain. Pequeños productores riojanos comprometidos con el territorio tomaron la palabra para contar su visión. Las tabernas como las nuevas prescriptoras del vino y los triunfadores del II Premio Juli Soler al Talento y Futuro del Vino coparon parte del día que tuvo el último Vinomio del certamen y que ha supuesto un acercamiento a la cultura oriental gracias a las propuestas de maridaje del restaurante Dos Palillos*.

Variedades recuperadas de la extinción: mirar al pasado para construir el futuro

La vuelta al origen, el valor de la tradición y las elaboraciones unidas a sus raíces en busca de la máxima expresión del terroir eran los asuntos elegidos. La agenda vespertina comenzó con un cartel insuperable: María José López de Heredia (Viña Tondonia), Sara Pérez (Mas Martinet), Carlos Miguel Cerdán (Bodegas Cerrón) y Pilar Salillas (Lagravera), cuatro elaboradores que apuestan por el origen de los vinos mediante el conocimiento de las variedades ancestrales, el reconocimiento de la tierra, los métodos de cultivo y las técnicas de elaboración antiguas.

En una mesa redonda conducida por Almudena Alberca MW, estos pequeños grandes elaboradores han tratado de descubrir cómo el factor tiempo ha hecho cambiar los vinos, llegando a su origen a partir de los matices que hoy presentan. Lo han hecho a través de una interesantísima cata de algunos de sus vinos más representativos.

“Según la RAE, innovar es alterar algo introduciendo novedades, pero también es volver esa misma cosa a su estado anterior, comenzaba Alberca. Eso es lo que hacen estos productores, recuperar variedades olvidadas para que en el futuro vuelvan a formar parte de la región y de nuestra historia.

“Yo no creo que hayamos innovado nada. Si algo he descubierto con la filosofía familiar es que no hemos destruido tanto como pensamos”, ha dicho López de Heredia. “La historia simplemente se repite, innovador no hay nadie, porque nuevo es nada y es todo. Lo único innovador que hizo mi abuelo fue comprar una viña siguiendo el consejo de los franceses, después todo es trabajar, observar… Puede que eso ahora sí que sea innovador porque muy pocos lo hacen”.

“En nuestro caso, el título de esta ponencia sería conservar para innovar”, puntualizaba Cerdán con respecto a su proyecto vitivinícola en Jumilla. “Nuestra filosofía pasa por recuperar el patrimonio natural que nos rodea y trabajarlo con la mínima intervención para cerrar el círculo y ser autosuficientes. Es un proyecto integral y un proyecto familiar de vida que pretende, en primer lugar, conservar los vinos que hacía mi abuelo, más frescos y marcados por la zona”.

Solo cuando estuve en paz con mis generaciones pasadas empecé a pensar qué vinos quería hacer yo realmente, y ahí es cuando innové, según la acepción del diccionario de recuperar algo que ya existía, y en el año 95 volví a hacer vino rancio en Priorat”, explicaba Sara Pérez. Desde Mas Martinet elabora estos vinos oxidados con madres de más de 100 años, en barricas viejas que encuentra gracias a los vecinos de la zona, con el objetivo de traer del pasado una tradición que, según la elaboradora, merece la pena ser conservada. “El rancio es un vino que se dejó de hacer porque nuestro ritmo de vida no nos deja espacio ni tiempo, ni para elaborarlo ni para beberlo. Sin embargo, añadía, “cada casa tiene su propio estilo de rancio, lo que aporta una diversidad cultural muy enriquecedora en estos tiempos”.

‘La otra Rioja’, la silenciosa

La última jornada en The Wine Edition Wines from Spain ha comenzado dando protagonismo a ‘la otra Rioja’. La principal e histórica región vitícola de España vive en la actualidad una revolución silenciosa en manos de pequeños productores comprometidos con el territorio, y así ha podido apreciarse en el encuentro con elaboradores dirigido por el periodista y escritor Alberto Gil (autor de la obra «Rioja: Vinos Silenciosos»), a partir de algunos de los vinos más representativos de este cambio de paradigma.

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Berta Valgañón (Pretium), Miguel Eguíluz (Cupani) y Carlos Mazo (Vinos en Voz Baja) son ejemplos de esta nueva manera de entender y elaborar los vinos. En la cata “La revolución silenciosa de Rioja”, los tres productores han ofrecido un recorrido geográfico desde la zona más fría de Rioja, al abrigo de los montes Obarenes, con el tempranillo y la viura de Pretium, hasta el corazón de la Sonsierra, con los tempranillos de Cupani, pasando por las garnachas de Rioja Oriental de Vinos en Voz Baja, en una puesta en valor de estas nuevas generaciones de viticultores por las comarcas, los pueblos y los viñedos riojanos.

En los últimos 10 años se están incorporando nuevas generaciones a las bodegas y están llegando ‘rastreacepas’ que buscan viejos viñedos en la zona para elaborar vinos de pueblo, de comarca, dando importancia a la madera, pero a la madera de la viña, ha explicado Alberto Gil. “La Rioja es una de las regiones con más variedad, talento y carisma de España en estos momentos”.

“Son vinos que representan la región, cada pueblo; es difícil, pero en una región histórica de talla mundial, llena de matices y de estilos de vinificación que se diferencian de un municipio a otro, es posible mostrarle al consumidor cómo vemos la región a través de nuestros vinos. Sólo hay que tener valentía, porque hay otros productores marcándonos el camino y es nuestra decisión seguirles o no”, añadía el elaborador Carlos Mazo durante la cata.

El “productor desconocido” en una provincia histórica como Rioja es una figura real igual de importante que una gran marca. Pero, ¿qué podemos hacer para que estos vinos dejen de ser silenciosos? “Nuestra labor es seguir trabajando para hacer vinos precisos que reflejen la región, vinos típicos de Rioja. En realidad, el de productor desconocido es un papel bonito, tener muchos puntos en las guías o salir en revistas no lo es todo”, ha recalcado el responsable de Vinos en Voz Baja.

“Hacer lo mismo que los demás en la distribución no es nuestro camino, ahora ya no me importa porque he entendido mi función”, respondía Berta Valgañón. “Nosotros lo que tenemos que conseguir es que la gente venga a Rioja y nos descubra”.

El renacer de las tabernas para democratizar el consumo de vino

Las nuevas tabernas y el vino tuvieron su lugar en Madrid Fusion The Wine Edition. “Las tabernas renacen de la mano del vino, se han convertido en esos lugares con encanto y de confianza donde el vino se acerca de una manera democrática a los clientes. Son las nuevas prescriptoras del vino”. La periodista Paz Álvarez presentaba así la segunda mesa redonda del miércoles en el auditorio del congreso de vinos de Madrid Fusión Alimentos de España.

Los nuevos bares de vinos se esfuerzan por dar a conocer referencias diferentes, por democratizar el consumo y, en definitiva, impulsar la cultura del vino desmitificando conceptos y abriendo la puerta a la curiosidad. Taberna A Curva (Pontevedra), La Tana (Granada) y La Caníbal (Madrid), son algunas de estas tabernas alternativas.

Lo que nos une a los tres es que el cliente que viene a nuestros locales lo hace con una idea preconcebida de lo que quiere beber y nosotros se la cambiamos, apuntaba Javier Vázquez, propietario de La Caníbal. “Cuando el cliente pide algo, intentamos que pida otra cosa diferente para que descubra algo nuevo, esa es nuestra principal diferencia con respecto a otros bares”.

¿Cumplen estas tabernas una labor pedagógica? ¿Son prescriptoras de otros tipos de vinos? Yo me considero ante todo tabernero, respondía Miguelanxo Besada, de Taberna A Curva. “Se trata de saber leer las mesas, abrirles la posibilidad de que pierdan el miedo a experimentar explicándoles qué hay detrás de cada etiqueta. Acercar el vino a la gente”.

“Lo bonito es que el cliente termina creando un vínculo de confianza contigo y después se deja llevar, le sacas de su zona de confort y se va contento”, añadía Jesús González, propietario de La Tana.

¿Cómo se consigue vender vino en un país cervecero? “La clave está en especializarse limitando la oferta de cervezas para derivar el público hacia el vino, comentaba González. En este sentido, los detalles marcan la diferencia: Lo que yo no hago es poner una cerveza en copa de vino, el cliente tiene que comprender que somos un sitio especializado en vino, ha dicho Besada.

Fallo II Premio Juli Soler al talento joven

Madrid Fusión The Wine Edition 2022 junto a la Spanish Wine Academy de Bodegas Ramón Bilbao han fallado este miércoles el II Premio Juli Soler al Talento y Futuro del Vino. Un galardón que reconoce el potencial de un grupo de jóvenes que desde diferentes áreas de ejercicio del mundo del vino (productores, sumilleres, colaboradores…) han destacado por su profesionalidad y buen hacer.

El premio lleva el nombre de uno de los restauradores y sumilleres más relevantes de nuestro país, Juli Soler, y pretende homenajear su pasión por el vino y el trabajo que realizó en vida formando y mentorizando a toda una generación de sumilleres que hoy son grandes profesionales.

Los jóvenes talentos que han recibido este año el premio Juli Soler al Talento y Futuro del Vino en el marco de The Wine Edition Wines from Spain, han sido seleccionados por un jurado experto entre más de 50 candidatos de toda España. Un premio que ha estado presentado por la Wine Academy de Ramón Bilbao y entregado por segundo año consecutivo por Pancho y Rita Soler, hijos de Juli Soler, y que este segundo año ha recaído sobre el elaborador Carlos Cerdán (Bodega Cerrón), el bodeguero Jose Gil, el sumiller Maikel Rodríguez (Restaurante Iván Cerdeño**), el comunicador y creador de Mûd Wine Bar, Carlos Casillas, y la sumiller Shua Ibáñez (Restaurante Arzak***).

Oriente y Occidente: una fusión posible y armónica

Para cerrar la agenda de la mañana del miércoles en el auditorio de The Wine Edition Wines from Spain, Albert Raurich y Tamae Imachi han conducido un Vinomio muy especial que ha servido como aproximación a los sabores de Asia con vinos. Los asistentes han podido conocer de primera mano la propuesta líquida del restaurante Dos Palillos*, cuya filosofía es maridar los difíciles matices de la gastronomía asiática en formato tapa con bebidas de pequeños productores artesanales. Planteamiento por el que el restaurante barcelonés ha recibido una estrella Michelin.

La fusión entre Oriente y Occidente es posible. La cocina de China, Japón y Tailandia se puede armonizar con vinos occidentales. Y así lo demostraron Imachi y Raurich a partir de maridajes tan sorprendentes como equilibrados, como un tataki de atún con un vino tinto de pinot noir; un curry verde de pollo, ligeramente picante, con un riesling alemán; o su popular papada de cerdo ibérico caramelizada con salsa cantonesa y una copa de oloroso VORS.

Vinos libres y auténticos

Para cerrar las ponencias del último día con el vino por bandera en Madrid Fusion The Wine Edition 2022, Federico Oldenburg contó con la presencia de algunos de los productores más rebeldes de su Salón de Vinos Radicales. “No son vinos radicales por rebeldes, que también, sino por la parte de raíz, de arraigo; son vinos fieles a un origen y a una tradición”, ha matizado el periodista.

En una puesta en valor los vinos auténticos de pequeñas bodegas y las elaboraciones fuera de lo común, el periodista y escritor del vino ha reunido a cinco de estos ‘últimos mohicanos’ de la viticultura: Alfredo Arribas de Clos del Portal (Priorat), Josep María Pujol-Busquets de Alta Alella (Alella), Garikoitz Ríos de Itsasmendi (Bizkaiko Txakolina), Bertrand Soirdais de Antídoto (Ribera del Duero), Alicia Videal de Pagos de Villavendimia (Castilla y León). 

Una cata ‘del revés’ con vinos diferentes, naturales y no, pequeñas joyas añejas y referencias nunca antes catadas, que tenía como objetivo demostrar que no hay ningún orden establecido en el disfrute del vino. Una garnacha de La Seca, un cava natural de viticultura orgánica y base de uva autóctona, un Pedro Ximénez del Priorat con una breve crianza biológica bajo velo de flor, y un txakolí de larga crianza. Vinos ancestrales, desnudos, paisajes embotellados, que responden a criterios muy personales y a filosofías de elaboración muy diferentes, pero que hablan sin filtros de procedencia y linaje, siempre desde el máximo respeto a la naturaleza.