Alrededor de 200 personas asistieron a esta jornada sobre trazabilidad y autenticidad en la viticultura, que se celebró el pasado 24 de noviembre en el Palacio de Congresos y Auditorio de La Rioja-Riojaforum.

Viña
Los representantes de la OIV aseguraron en Wine Track 2016 que garantizar la trazabilidad en el sector vitivinícola constituye una prioridad para este organismo

La capital riojana fue el lugar elegido para albergar la primera edición española de Wine Track, un foro que desde 2011 se viene celebrando en distintas regiones vitivinícolas de Francia con el fin de poner en valor la importancia de la trazabilidad en el mundo del vino. Pero esta no fue la única novedad, ya que, por primera vez en su historia, estas jornadas no solo han abordado la necesidad de seguir la ‘pista’ del producto en bodegas, restaurantes y puntos de venta, sino que se han remontado hasta el origen del vino, es decir, hasta la viña y la viticultura.
Es por eso que, en este foro organizado por el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino y la Sociedad de Expertos Químicos de Francia, con la colaboración del Gobierno de La Rioja, ha tenido un papel relevante la Organización Internacional de la Viña y del Vino (OIV). Así, este organismo estuvo representado en Wine Track 2016 por su vicepresidente, Vicente Sotés Ruiz, y su jefe de unidad de viticultura, Mario de la Fuente Lloreda. Este último fue uno de los ponentes del certamen y, durante su intervención, destacó que “la trazabilidad en viticultura es clave, puesto que es el primer punto de control de toda la cadena productiva del sector vitivinícola”. Y añadió que “los puntos críticos de control –colecciones y bancos de variedades, viveros, campos de multiplicación, instalaciones en aduanas, etc.– deben ser controlados en ambos sentidos para asegurar la calidad del producto final”. Prueba de la importancia que esta organización le da a esta cuestión, es su resolución OIV CST 1/2007 que establece las líneas directrices de la trazabilidad en el sector vitivinícola.
Asimismo, De la Fuente señaló que los grupos de trabajo en recursos genéticos de la vid (Genet) y en protección de la vid y técnicas vitícolas (Protec) de la OIV están desarrollando, en la actualidad, estas dos resoluciones que pueden ayudar a mejorar la trazabilidad de los productos vitícolas:
Viñedo
La trazabilidad es una herramienta útil y necesaria para velar por el correcto funcionamiento y conocimiento del proceso de producción, elaboración y comercialización de la uva, el vino y el resto de productos de origen vitivinícola

  • ⇒ “VITI-GENET14-539. Líneas directrices de la OIV para el reconocimiento de colecciones de vid”: su principal objetivo es establecer los criterios mínimos necesarios para estandarizar las colecciones ampelográficas existentes (y actualizar el directorio existente de la OIV).
  • ⇒ “VITI GENET 565. Líneas directrices de la OIV para la certificación e intercambio de material vegetal de vid”: este conjunto de directrices se basa en aspectos genéticos (VITI GENET 565 A) y sanitarios (VITI PROTEC 565 B) de la vid, y servirá para estandarizar los protocolos de trazabilidad de la viña a nivel internacional. Algunos de los puntos clave de estas recomendaciones son la verificación varietal y sanitaria; la trazabilidad en viñedo y el etiquetado de plantones, plantas injertadas o francas, yemas y todo el material vegetal; el control del embalaje hasta el punto de venta y distribución; inspecciones para la certificación, etc.  Esta resolución contará, además, con anexos como la lista de la OIV de plagas de cuarentena, que proporciona información útil de los organismos oficiales de cada país en relación a los requisitos sanitarios sobre la importación-exportación de material vegetal de vid, o un protocolo internacional de identificación de variedades de la OIV.

Para terminar, Mario de la Fuente puso el foco en otras acciones que, en los últimos años, está realizando la Comisión de Viticultura de la OIV y que pueden ayudar a gestionar la trazabilidad vitícola como la actualización de la lista internacional de variedades y sinónimos, la puesta al día de la lista de descriptores de la OIV (2009-2012), o la definición de procesos de selección clonal (VITI 1/1991) y policlonal.