La bodega Perelada ha adquirido la marca Privat de cavas ecológicos de Alta Alella. De esta forma la primera quiere seguir fortaleciendo su división vinícola y en concreto apuesta por el Cava. Por su parte Alta Alella seguirá elaborando toda su gama de vinos tranquilos bajo la marca Alta Alella, mientras que todos los cavas adoptarán la de Mirgin.

La compra de Privat por Perelada responde a la voluntad del grupo de empresas de la familia Suqué Mateu, de seguir fortaleciendo su división vinícola, y en concreto su apuesta por el cava. Explican que «refuerza además la voluntad de Perelada de elaborar vinos ecológicos«, como ya hace en La Melonera, su bodega en Ronda.
Según Javier Suqué Mateu, presidente del Grupo Perelada: “nos hace mucha ilusión este nuevo proyecto, pues viene a fortalecer nuestra apuesta por los vinos y cavas de alta calidad y de mucha personalidad”.
Por su parte, la familia Pujol-Busquets Guillén, propietaria de Alta Alella, quiere reducir la producción de la bodega para centrarse en la elaboración de vinos y cavas de territorio. “La venta de Privat supone para Alta Alella una oportunidad para seguir centrados en la uva propia, el terroir y la familia”, destaca Josep Maria Pujol-Busquets.
Perelada pasará a gestionar todos los acuerdos comerciales previamente establecidos con la marca Privat. Con esta operación, Alta Alella cede la Sociedad Celler Privat S.L., junto a un stock de botellas estándar de cava ecológico en proceso de crianza, destinado sobre todo al mercado exterior, al grupo Perelada.

Perelada aumenta con Privat su apuesta por los cavas

Perelada es uno de los grupos vinícolas familiares más significativos del país, y está hoy gestionada por la tercera generación. Inicialmente su actividad estaba centrada en el Empordà, donde hoy cuenta con 5 fincas que suman más de 130 hectáreas, de gran diversidad geoclimática, que explican que son la base del prestigio que sus vinos han ido adquiriendo a lo largo de los años.
Tecnovino Perelada marca cava ecologico Privat 1
Perelada acaba de incorporar una segunda bodega en la D.O. Empordà, con la adquisición de Oliver Conti, ubicada en Capmany.
También en el Empordà está ubicada su bodega de vinos de aguja, en la que elabora entre otros vinos, el Blanc Pescador, líder en su categoría, y el Cresta Rosa.
Perelada tiene también bodegas en Vilafranca del Penedés (donde elabora sus cavas Perelada), en Priorat (Casa Gran del Siurana, que produce vinos de gran prestigio como Gran Cruor o GR-174), en Rioja Alta (Fin de Siglo, con su apuesta por los vinos de corte moderno, como el XIII Lunas) y en Sierras de Málaga (La Melonera, que trabaja en la recuperación de variedades autóctonas andaluzas prácticamente desaparecidas).
Toda su producción se comercializa a través de su propia distribuidora, Perelada Comercial.

Alta Alella, marca para vino y Mirgin, marca para cavas

La bodega del Maresme Alta Alella seguirá elaborando toda su gama de vinos tranquilos bajo la marca Alta Alella, mientras que todos los cavas adoptarán la de Mirgin (calificativo que proviene de la unión de los nombres de las hijas del matrimonio Pujol-Busquets Guillén, MIReia y GeorGINa). Así producirán: AA Mirgin Laietà, AA Mirgin Laietà Rosé, AA Mirgin Opus Evolutium, AA Mirgin Reserva, AA Mirgin Rosé Reserva y AA Mirgin Gran Reserva.
Tecnovino Alta Alella crecimiento anual
A corto plazo, la familia quiere que todos sus cavas salgan al mercado como Gran Reserva, con una crianza mínima garantizada de 30 meses. Paralelamente, Alta Alella, primer elaborador de cava sin sulfuroso de la DO Cava, seguirá trabajando en su línea de vinos naturales con el Celler de les Aus.
Después de una dilatada carrera en el mundo del vino, Alta Alella es el proyecto familiar de Josep Maria Pujol-Busquets, su esposa Cristina Guillén y sus dos hijas, Mireia y Georgina, en el Parque Natural de la Serralada de Marina. En 1991 plantaron los primeros viñedos de Pansa Blanca y Mataró y ahora disponen de más de 25 hectáreas ecológicas ubicadas entre las localidades de Tiana y Alella. En el año 2015, Alta Alella reforzó su apuesta por la ecología con el Celler de les Aus, una bodega basada en el conocimiento y la experiencia acumulada a lo largo de cuatro décadas dedicados al mundo del vino y nacida con el objetivo de elaborar vinos naturales de calidad sin el empleo de sulfuroso.